La calle Menacho de Badajoz suspira por Amazon para revitalizar su perfil comercial

La asociación de comerciantes ha pedido al alcalde, Ignacio Gragera, que ofrezca el local de Zara a Amazon. Ya que el gigante del comercio electrónico construye uno de sus centros de distribución en la carretera de Campomayor, desean que se fije en la calle comercial para abrir una de sus primeras tiendas físicas. «Es grande y allí caben productos de todo tipo», asegura el presidente de los comerciantes de la calle, Félix Retamar. «El alcalde lo tiene en cartera para comentarlo a la multinacional», afirma.

La multinacional abre este año su primera tienda física de ropa en Los Ángeles. En 2018 hizo algunas experiencias en España, a través de 'pop-up', un formato que consiste en mantener el comercio durante varios días antes de echarles el cerrojo. En octubre pasado, el gigante abrió su primera tienda generalista con libros, juguetes y artículos electrónicos fuera de Estados Unidos y eligió Londres para ello. La esperanza de los comerciantes de Menacho es que el gigante se fije en su calle para darle una nueva oportunidad.

Desde que Inditex cerrara su buque insignia el 15 de mayo del año pasado, nada ha vuelto a ser igual. Los comerciantes lo notan y ansían una locomotora que vuelva a llevar clientes para que los demás se beneficien.

Para eso tratan de ofrecer el local de Zara. Hace meses se corrió la voz de que habían contactado con Primark, la tienda de bajo coste que lleva clientes a El Faro. También se han comentado contactos con H&M. Pero, de momento, el antiguo teatro continúa cerrado y en oferta de alquiler. En alguna ocasión hasta se ha oído la posible implantación de Uniqlo, una cadena japonesa conocida por sus plumas ultraligeros. Pero no se sabe bien dónde terminan los deseos de los comerciantes y dónde empiezan los contactos.

La realidad es que en dos meses se cumple un año del cierre de Zara y el local más grande de la calle sigue vacío. Mide 2.500 metros cuadrados útiles distribuidos en seis plantas. Las cuatro de atención al público más los almacenes. Sus cuatro escaparates y una fachada lineal de 23 metros la hacen atractiva para las grandes cadenas. Pero eso tiene un precio. Según el portal Idealista, los propietarios piden 15.000 euros al mes de alquiler.

El presidente de los comerciantes de Menacho lamenta los sucesos de los últimos años. «Primero fue la crisis, luego la pandemia y ahora el conflicto bélico. El dinero es miedoso y las grandes distribuidoras están paralizadas», reflexiona. Esto complica, a su juicio, que una de esas grandes cadenas se fije en el local. «Ha habido ofertas y visitas, pero no se echan para adelante. La propiedad lo ha enseñado a dos o tres firmas importantes. Pero no se atreven por el momento en el que estamos».

Este no es un problema exclusivo de Badajoz. El plan de racionalización de Inditex, que ha cerrado entre 250 y 300 tiendas de sus ocho marcas de ropa desde 2018, ha hundido calles comerciales de ciudades medianas de todo el país. A esto se ha unido el comercio electrónico, que según Félix Retamar, ha dado la puntilla. Entre otros motivos de su auge están las facilidades para las devoluciones, que en muchos casos recogen de nuevo el paquete en casa sin sobrecoste. «Creo que hay que concienciar a la ciudadanía de que la venta 'on line' quita puestos de trabajo».