Badajoz distingue al empresario luso Rui Nabeiro como hijo adoptivo de la ciudad

Un título que ha recibido, de manos de Ignacio Gragera y junto a la medalla de la ciudad de Badajoz, el hijo de Rui Nabeiro y presidente del Consejo de Administración de Delta Cafés, Joao Manuel Nabeiro, quien ha intervenido en este acto celebrado este martes, día 13, en el salón de plenos, donde ha dado las gracias a todas las personas de la capital pacense a través de su alcalde por dicho nombramiento a su padre.

En este sentido, ha aseverado que dicha concesión, la unanimidad obtenida en la aprobación de la misma y «el fuerte aplauso de todos» fue «sentido» por cada uno de los miembros de la familia Nabeiro como un «enorme abrazo que tocó profundamente» su corazón, así como que es un «gran honor» estar en este acto representando a su familia. «Mi padre está aquí entre nosotros porque el legado que nos dejó es atemporal», ha señalado.

Un legado que enfatiza la importancia de las raíces, de compartir, de la generosidad, del aprecio por la dignidad humana y del amor a la vida, a tenor de lo cual ha expuesto que su padre decía que «quien tiene amor a la vida tiene todo», que «amaba la vida» y también tenía un «gran cariño» por la ciudad de Badajoz y sus habitantes, a quienes «cariñosamente, con respeto, se refería como 'mis queridos hermanos pacenses'».

Al mismo tiempo, Joao Manuel Nabeiro se ha referido a la dedicación y esfuerzo del comendador por unir ambos lados de la frontera y a su localidad natal con su «amada» ciudad de Badajoz y que, con sus propias palabras, decía que ofreció una «humilde» contribución para la creación de la eurociudad entre Elvas, Badajoz y Campomayor. También ha hecho hincapié en que su padre tenía la capital pacense «en su corazón» y en que es un «testigo vivo» de que hizo todo lo posible, dentro de sus posibilidades, para unir «con fuertes lazos» las dos ciudades.

Unos lazos que, como quería Rui Nabeiro, permaneciesen a través del tiempo, a la vez que le ha calificado como un «humanista en el sentido más amplio de la palabra» y que para él las personas estaban en primer lugar, mientras que su dedicación al prójimo «lo convertían en un ejemplo vivo de lo que predicaba». «Para mi padre el café era sin azúcar, pero el liderazgo tenía que ser dulce y empático», ha remarcado, junto con que «era un líder al servicio, servía antes de servirse a sí mismo» y tenía las necesidades de los demás antes que las suyas.

«Le escuché decir una y otra vez: 'toda la comunidad cabe dentro del corazón'. Sin embargo, sé que los hijos e hijas de Campomayor, y a continuación de Badajoz, tenían un rincón muy especial dentro de su enorme corazón», ha concluido, para ensalzar que valoraba los valores de la amistad y la esperanza, y terminar con un extracto de un poema de Valdés, citado por el Papa Francisco en su último libro 'Vamos a soñar juntos'.

Por su parte, el alcalde en funciones ha recordado en su intervención que el Ayuntamiento de Badajoz decidió otorgar de manera unánime dicho título de hijo adoptivo de la ciudad, a tenor de lo cual el secretario general ha procedido a la lectura del acuerdo plenario de 27 de marzo, por el que se nombra a Manuel Rui Azinhais Nabeiro como hijo adoptivo de la ciudad, la primera y mayor distinción que el consistorio puede conceder.

Ignacio Gragera ha considerado que este martes es un día «muy especial» para la ciudad y para la eurociudad que conforma junto a Elvas y, especialmente, con Campomayor, así como para España y Portugal y para todos los vecinos que sienten y han sentido al comendador Rui Nabeiro como «nuestro vecino», quien «nos dejó» el pasado 19 de marzo tras una vida «llena de cercanía y generosidad palpable en el día a día».

«Una persona emprendedora y con una dedicación incansable hacia su Campomayor natal, también por supuesto a nuestra ciudad. Una persona sin la cual no se entendería no solo nuestra historia, sino la de la frontera con nuestro país vecino», ha resaltado, para remarcar de la frontera que gracias a él «cada vez es más invisible» y que «más que separar nos une aún más a nuestros vecinos y amigos portugueses, con los que compartimos muchas más cosas que un solo territorio».

Y es que, para Gragera, «si somos lo que somos seguro que parte es gracias a él y a su empeño e iniciativas para mejorar, no solo Campomayor, sino el mundo», a la par que ha destacado el esfuerzo, generosidad y espíritu de lucha de una persona cercana y generosa, comprometida «como nadie» y que cuidó a los suyos «hasta el último momento». «Sin duda un ejemplo a seguir y cuyo legado nos enseña que el éxito empresarial no está reñido, ni mucho menos, con la responsabilidad social para mejorar la vida de las personas y de todo un territorio», ha dicho.

Así, Rui Nabeiro «es el principal ejemplo» y una persona de aquellas que se tildan como «necesarias para la sociedad», que ha luchado por el crecimiento conjunto de su región y de su país, «de un territorio con la ambición de crear, no solo economía, sino crear amistades, generar empleo y riqueza desde aquí, desde su ciudad», por lo que por todo ello ha querido trasladar «inmensas» gracias al comendador y a su familia.

El acto ha contado con la presencia de concejales de la corporación actual en funciones, y autoridades como el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo; el delegado del Gobierno, Francisco Mendoza, y la subdelegada en Badajoz, Maribel Cortés, o de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; así como miembros del Consejo de Administración de Delta Cafés y familiares de Rui Nabeiro, o el alcalde de Campo Mayor, Luis Rosinha.