La A-5 y la 'autopista' son las zonas con más ruido de Badajoz
Un estudio acústico realizado para elaborar la nueva ordenanza de ruidos revela que el tráfico es lo que más daña a los vecinos
Los coches son la principal causa de contaminación acústica en Badajoz. Así lo revela un estudio encargado por el Ayuntamiento de Badajoz que señala la ... autovía A-5 y la BA-20, apodada autopista, como las principales causas de ruido.
«El foco de ruido que genera una mayor afección acústica es el tráfico rodado», indica este estudio. El análisis ha sido encargado por el Consistorio pacense dentro de una iniciativa para aprobar una nueva ordenanza de ruidos.
Concretamente, las carreteras que generan niveles acústicos más altos son la A-5, la BA-20, la N-432 (carretera de Sevilla) y la EX-100 (ahora N-523, carretera de Cáceres).
La nueva ordenanza de ruidos incluye sanciones de 300 a 300.000 euros por causar contaminación acústica
En cuanto a las calles del municipio, las que suponen una mayor afección acústica son la carretera de Campomayor, la avenida Joaquín Sánchez Valverde, Federico Mayor Zaragoza, Padre Tacoronte, el Puente Real, la avenida de Europa, la de Pardaleras, Juan Sebastián Elcano, Entrepuentes, la ronda de circunvalación Reina Sofía, Manuel Rojas Torres, Ricardo Carapeto, Santo Cristo de la Paz, Vicente Marcelo Nessi, Jaime Montero de Espinosa, José María Alcaraz y Alenda, Luis de Góngora y Damián Téllez Lafuente.
Población afectada
En cuanto a la población afectada, solo un 2,04% de la población, unos 2.800 vecinos, soportan ruidos de entre 70 y 75 decibelios, los niveles más altos detectados en la ciudad. Otros 40.000 se enfrentan a diario a ruidos de entre 65 y 70 decibelios, y 47.000 soportan niveles de entre 60 y 65.
El estudio de ruidos recoge una serie de recomendaciones para disminuir la contaminación que están incluidas en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Badajoz del año 2011, aunque muchas no se han llevado a cabo. En este plan se propone, por ejemplo, limitar el tráfico en el Casco Antiguo a residentes, que Juan Carlos I sea de preferencia peatonal o crear una gran rotonda entre Antonio Masa Campos y Entrepuentes (en el acceso al puente de la Universidad).Una vez hechas estas mediciones, el Ayuntamiento de Badajoz deberá decidir qué medidas toma. Uno de los objetivos de los responsables municipales al elaborar la nueva ordenanza, según avanzaron, era flexibilizar la Zona Acústicamente Saturada (ZAS) que actualmente afecta al Casco Antiguo.
De hecho, en la nueva ordenanza se establecen cuatro tipos de zonas para poder dividir la ciudad: Zonas de protección acústica especial (ZPAE), Zonas de situación acústica especial (ZSAE), Zonas tranquilas (ZT) y Zonas acústicamente saturadas (ZAS).
Por el momento el Ayuntamiento ha publicado en su web el borrador de su nueva ordenanza, así como el estudio acústico. El Consistorio pacense da un plazo de 10 días a las personas o colectivos que quieran hacer aportaciones a este borrador.
El borrador incluye, por ejemplo, la obligación de que actividades ruidosas como los locales de ocio instalen y mantengan limitadores de ruido. «En las actividades ruidosas con amplificación sonora y música o música de alto nivel (...) deberá instalarse un equipo limitador de sonido que permita asegurar de forma permanente el cumplimiento de dichos límites», indica la ordenanza.
El documento también obliga a los propietarios de garajes a instalar motores silenciosos en las puertas o a limitar el ruido de los ascensores dentro de las comunidades de vecinos.
Las medidas afectarán también a las tiendas y bares. Por ejemplo, tendrán que instalar protecciones de goma en las ruedas de los carritos si no cuentan ya con ellas. Además «queda prohibido hacer rodar o arrastrar en el interior de los establecimientos de actividades, barriles de cerveza o mobiliario en general, debiendo realizarse su transporte mediante elementos que eviten la transmisión de ruido».
También se prohibe «hacer funcionar equipos de música en vehículos a un volumen manifiestamente excesivo», excederse en el sonido de las alarmas o dejar animales solos en viviendas si hacen ruido.
La nueva ordenanza recoge sanciones de 300 euros para infracciones más leves y de hasta 300.000 euros en los casos más graves.
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