El Cáceres inicia la era post-Blair

Horas de vértigo para el nuevo jugador del Cáceres Patrimonio de la Humanidad, Duane James. El alero norteamericano, primo de Lebron James, llegaba, a la ciudad a las cinco de la mañana y, casi sin tiempo para descansar, a las diez conocía a sus nuevos compañeros de equipo en el Multiusos. Su primera tarea, presenciar una sesión de vídeo sobre el próximo rival, Askatuak, con el que debutará esta tarde a partir de las 20.15 horas (FEBTV). Después del 'scouting', pasó por la pista auxiliar del Multiusos donde Ñete dirigió una suave sesión de entrenamiento que estuvo enfocada a enseñar a James algunos movimientos y la forma de jugar del Cáceres. Después, reconocimiento médico y, de inmediato, partir con el bus camino de San Sebastián. Una jornada frenética, sin duda.

En la capital donostiarra, el Cáceres Patrimonio de la Humanidad rinde visita a Askatuak con un objetivo ineludible: la victoria. Y debe formar parte de ella, a pesar de no llevar ni doce horas en Cáceres, Duane James, que tendrá sus minutos. «La gente que traigo es para que nos ayude y cuanto antes lo haga, mejor. Con la lesión de Luis Parejo vamos muy al límite. Y jugará porque necesitamos que aporte todo el mundo, claro. Creo que hemos compensado el equipo con la llegada de Duane», decía Ñete Bohigas en la rueda de prensa previa al viaje.

Una semana que ha estado centrada, aparte de la contratación de un jugador que supliera a Garfield Blair, en un trabajo de mentalización de cara a no saltar al parquet del Pabellón José Antonio Gasca sin demasiadas confianzas. «Lo que más me preocupaba es que entendiéramos que para ganar fuera de casa debemos dar un paso adelante en cuanto a agresividad y concentración. Ganar fuera es complicado y da igual que sea el último clasificado de la liga. Vamos a tener que trabajar y hacerlo muy bien. No quiero que nadie menosprecie al rival, porque para ganar fuera de casa hay que trabajar muchísimo. Debemos tener la misma intensidad que si jugáramos ante el primer clasificado, porque, si no es así, perderemos», señalaba Ñete antes de analizar al que será su rival este sábado

Colista pero sólido

«El Askatuak es un equipo que ha cambiado. Ya no es el mismo equipo que vimos en Cáceres. Ha hecho una serie de cambios que le han dado, no tanto solidez defensiva, pero sí más opciones de ataque. Es un equipo que nos va a obligar a un juego rápido, a defender intensamente los primeros segundos de cada posesión», analizaba el técnico cacereño, que ponía especial énfasis en un nombre propio: el lituano Robertas Bitinas. «Habrá mucha situación de bloqueo directo, mucha situación de uno contra uno, con un jugador como Bitinas que le ha cambiado la forma ofensiva de jugar. Es un grandísimo anotador, lleva cuatro partidos y ha anotado 15 puntos de media.

Para los donostiarras, a tres partidos de la salvación con un balance de 3-15, el partido supondrá su penúltimo tren para seguir optando a la permanencia. De hecho, una nueva derrota (van dos seguidas) combinada con un triunfo de su vecino Azpeitia podría dar al traste definitivamente con los sueños de seguir en Plata. Deberá recuperar efectivos David Blanca, ya que la mala suerte se ha cebado con Askatuak en los últimos días. Javi Pérez e Imanol Millares fueron baja en el Fernando Martín y su presencia el sábado es fundamental.