«Los recortes en el presupuesto extremeño serán generalizados»
Los populares han encontrado una gran falta de rigor y disciplina en las cuentas autonómicas Antonio Fernández Fernández Consejero de Economía y Hacienda
JOSÉ L. AROCA
Lunes, 19 de septiembre 2011, 15:20
Habla claro y directo. Hasta donde puede y le dejan, desde luego. Antonio Fernández ha dejado la cátedra en la Universidad de Extremadura para intentar poner orden en unas cuentas en las que, a la primera, ha entrado con formas más políticas que tecnocráticas al hablar de «trampas». Lo mejor es que en una materia tan árida como los presupuestos se le entiende todo.
-¿Por qué aceptó el cargo?
-Todas las noches me lo sigo preguntando, para mí fue una auténtica sorpresa, en ningún momento se me pasó por la mente que alguien pudiera pensar en mí para consejero de la Junta. Tuve que pensarlo y meditarlo muchísimo, en dos días no conseguí dormir más de cuatro horas pensando y sabiendo la responsabilidad que podía asumir. Mi idea en principio era no aceptar pero luego viendo el reto tan apasionante y enorme, el momento histórico que íbamos a vivir de entrada del Partido Popular tras 28 años de gobierno socialista, y pensando en la dificultad que es la mayor crisis económica desde 1929, pudo más mi vertiente de afrontar retos y trabajar.
-El cargo se le ofreció en primer lugar a otra persona, ¿no le molestó?
-Se lo propusieron a otra persona, no a la que salió en la prensa sino a otra, pero a mí cómo me iba a molestar si yo nunca pensé que podía venir aquí; si estás en la lucha política te puede importar, a mí no, me encantó, he sido el segundo al que se lo han propuesto, yo me habría puesto del diez para arriba. No me molestó en absoluto.
-¿Conocemos ya el estado real de las cuentas?
-Se van conociendo, y estamos informando. Las cuentas públicas hay que darlas, cosa que no había sucedido hasta ahora, por eso estamos haciéndolo periódicamente cada vez que tenemos algo interesante. Primero lo que nos estamos encontrando, y luego diremos lo que vamos a hacer.
-¿Por qué están tardando tanto?
-Técnicamente requiere su tiempo, además en la primera etapa estuve trabajando con un equipo que no era el mío, y por delicadeza y respeto a ellos no profundizas; luego quince o veinte días en nombrar equipo y otros tantos en que ellos y yo empezamos a funcionar.
-¿Y cómo están?
-Nosotros no vinimos a levantar alfombras, ni yo pensaba hacerlo, ni nadie, y mucho menos me lo dijo el presidente Monago. Nunca pensé, y lo digo claramente, que aquí hubiera habido desfalco ni malas artes, pero dicho esto añado que he encontrado una gran falta de rigor y de disciplina. Y no digo, ni lo creo, que los anteriores gestores no supieran hacer las cosas, pero cuando un partido lleva veintiocho años todo se vuelve rutina, no es la misma ilusión en un equipo nuevo que si llevas tantos años; se relajan las costumbres, se cae en la rutina, falta ilusión y eso se nota.
-¿Falta de rigor en qué?
-Se hacen unos presupuestos en los que. no sé qué palabra usar para no herir susceptibilidades, pero en los que los fallos que se pueden cometer en vez de sacarlos a la luz se van intentando tapar, igual que todo lo que falla, se va convirtiendo en una bola de nieve que va a arrastrando y llega un momento difícil de parar, es lo que nos hemos encontrado. He analizado los dos últimos años, no puedo hablar de antes. No se presupuesta con rigor al incluir ingresos que no van a llegar nunca, se traspasan gastos de un año a otro, cuando hay que plantarles cara en su momento; con el fin de ocultar déficit en 2010, trasladaron 381 millones de gastos al 2011; con el fin de poder hacerle frente, y no de hacer un ajuste que en su momento tenían que haber hecho por ese motivo, inflaron los ingresos por 368 millones de euros. Y 81 millones en cuotas a la Seguridad Social de este año solo lo pusieron en presupuestos cuando ya sabían que iba a gobernar el PP.
-¿Esto ha ocurrido solo en 2010 y 2011 o era práctica habitual?
-No puedo decirlo, solo conozco las cuentas de 2010 en que se empezó a hacer, tapar déficit porque el año siguiente era electoral y no convenía sacar un déficit tan alto en marzo o abril de 2011, época de elecciones. Es comprensible que lo hicieran. Por otra parte, hubo fondos de la Comunidad Europea que para 2011, año electoral, se sobredotaron excesivamente usando lo que correspondían a 2012 y 2013. En el septenio 2007-2013 había presupuestados para políticas de empleo en el Sexpe 120 millones de euros, pero a finales de 2010 se habían gastado ya 123 y, no obstante, dotaron en 2011 con otros 31, de tal manera que a esta fecha se han gastado 154, lo que nos dejaba sin poder hacer políticas de empleo hasta 2014; esto nos ha obligado a reprogramar y a coger dinero de otros ejes de fondos europeos para corregir la situación.
-El déficit presupuestario a final de 2010 era el 2,7% del PIB, en lo que va de año, según el Ministerio, va un 2,6% pero ustedes estiman uno de 6,8% al 31 de diciembre, todo ello frente a 1,3 puntos que son los autorizados, ¿lo van a poder reducir y cómo?
-A 30 de junio nos han dejado el doble de lo previsto que era el 1,3%, equivalente a 236 millones. El presupuesto este año eran 5.100 millones y ellos tenían ya comprometidos 3.900, nos han dejado 1.200 para gastar, pero si a estos les quitamos los 605 de ahorro que necesitaríamos para quedarnos al final en el 1,3% permitido, y que son la suma de 368 millones por ingresos irrealizables, más 237 en exceso de déficit hasta junio, nos quedan 595 para gastar en seis meses, 99 millones cada mes, cuando ellos en el primer semestre gastaban 667 mensuales. ¿Va a ser posible que la Junta pueda pasar de 667 millones de gastos al mes, a otros de 99 el semestre restante? No lo sé, vamos a intentarlo, con eso habría que pagar nóminas y todo. Nosotros, que es nuestra obligación, lo vamos a intentar pero es muy difícil.
-¿Cómo se obraría ese milagro?
-Rogando a los compañeros de gobierno que intenten limitar el gasto, yo no puedo garantizar que vayamos a funcionar con 99 millones al mes. Lo vamos a intentar, y si no lo rebajamos, por lo menos que sea lo menor posible, que en vez de 6,8 puntos se quede en menos.
-El PSOE apunta que las facturas se han contado doblemente, y que había un mecanismo para hipotecar viviendas sociales y sacar 89 millones.
-En venta de vivienda habían presupuestado 96 millones de euros, y a junio habían conseguido vender por cuatro, ¿me quiere decir alguien cómo pensaban vender los 92 restantes?
-Hablaban de hipotecarlas en primer lugar.
-Pues podían haberlo hecho en los seis meses que estuvieron, o al menos haber empezado las gestiones. Esas gestiones, y me he informado, no han llegado a nada.
-¿Era entonces un plan descabellado?
-Tenemos una crisis, y no hay ningún banco que vaya a poner ese dinero. Sabíamos que llevábamos cuatro años de crisis importante que ha afectado sobre todo a la construcción, que los compradores son los de menor nivel de renta, y que los bancos no dan préstamo ni a los que tienen bastante dinero, ¿cómo es posible teniendo en cuenta esos condicionantes, pensar que iban a venderlas? Quizá sacar ocho, diez millones, pero de ahí no se podía pasar en absoluto.
-Había un plan de reequilibrio financiero para enderezar las cuentas en 2011.
-Lo hicieron porque sino el Ministerio no les dejaba endeudarse. Que no se hable de ese plan porque tiene los mismos defectos que los presupuestos, contempla los mismos ingresos irrealizables, es más, preveía también unos incrementos en los ingresos ya presupuestados para 2011; los he analizado y fallan al 90 por ciento, luego el plan no sirve para nada.
-Días atrás usted, al que se le suponía un perfil técnico, sorprendió hablando de trampas presupuestarias y el expresidente Fernández Vara se ofendió.
-Pues como le ofendió he decidido no utilizar palabras que puedan ser ofensivas, en ningún momento quise hacerlo. Una cosa es adjetivizar los presupuestos y otra calificar a personas; tramposo es un calificativo a las personas, trampas en un presupuesto es adjetivizarlo, pero en fin, como no hay ningún problema retiro la palabra trampa y la sustituyo por errores o defectos.
-Hablemos del presupuesto para el año que viene, el presidente Monago habló de un diez por ciento de reducción, luego entre el diez y el veinte, finalmente algo más del diez, ¿cuál va a ser?
-El consejero de Economía y Hacienda es lo suficientemente prudente como para no dar ninguna cifra, prudente porque no la sé; estamos culminando la segunda fase, falta la tercera que es reunirnos con las consejerías para cuadrar y cerrar las cuentas. Sinceramente no sé cómo quedará el recorte pero sí dos cosas: los recortes serán generalizados, y hay prioridad absoluta para educación, sanidad, dependencia y empleo, podemos decir que la calidad de prestación de esos servicios no se verá resentida.
-En cualquier caso más del diez.
-Creo que sí, pero ya no puedo hablar ni pienso hablar más de los presupuestos por respeto institucional, hasta que se presenten en la Asamblea el 15 de octubre.
-Según la estructura presupuestaria de la Junta, solo entre sanidad, educación, dependencia y PAC son 3.700 millones, no hay mucho margen para recortar.
-Poquísimo pero no voy a seguir hablando, por eso cuando decimos que es difícil elaborar las cuentas de 2012 no es ninguna tontería, es que la dificultad es enorme, y el día que proceda contaré con todo detalle los distintos escenarios que nos hemos tenido que plantear; la confección del presupuesto no es un juego porque estos recortes se tenían que haber hecho en ejercicios anteriores; en la Junta, igual que en el gobierno central, la toma de decisiones y medidas se ha ido aplazando, y aplazando, y no se ha hecho.
-La oposición y los sindicatos dicen que es muy difícil hacer esa rebaja, de hasta del 20%, sin tocar políticas como educación o sanidad. ¿Es posible garantizar la calidad pero a la vez ahorrar?
-Se puede mantener ahorrando, pero he dicho claramente que recorte generalizado dando prioridad a los asuntos sociales.
-El otro día el consejero de Administración Pública ya habló de ello, ¿puede mantener la Junta un grupo como GPEX?
-Nos hemos comprometido a rebajar el peso de sector público al 50%, tanto el empresarial de GPEX como el no empresarial que son las fundaciones, consorcios, entidades y organismos autónomos. Todos los consejeros estamos analizando las empresas bajo nuestra jurisdicción, se han pedido unas auditorías de funcionamiento, y una vez tengamos esa información tomaremos la decisión, en GPEX y en todas las demás. En general creo que este sector público, que se creó en bonanza económica, no está acomodado a los tiempos actuales.
-Como la Orquesta de Extremadura.
-Costando lo que nos cuesta, ¿el servicio social que presta merece la pena que se mantenga? Personalmente creo que no, que esos recursos se pueden aplicar a otras cuestiones de mayor trascendencia social, y formar una orquesta aceptable con profesores y alumnos brillantes de los conservatorios; a lo mejor el público encantado por la música clásica se resiente un poquito, pero es preferible que se resienta su oído, a que 150 familias de parados no puedan seguir adelante.