El TSJ ve fallos en la Oficina Judicial mientras los secretarios la apoyan

La Nueva Oficina Judicial, que se implantó de forma pionera en Cáceres el pasado mes de febrero, sigue generando conflictos. Esta vez en la propia Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Extremadura.

Según se ha hecho público ayer, el pasado 4 de julio los miembros de la Sala de Gobierno celebraron una sesión, en la que se estudió un amplio informe del juez decano de Cáceres, Joaquín González Casso, sobre la implantación de la Nueva Oficina. Es un informa bastante crítico.

Los miembros de la Sala de Gobierno que acudieron fueron Julio Márquez de Prado, presidente del TSJ; los magistrados José Antonio Patrocinio, Raimundo Prado, Joaquín González (juez decano de Cáceres) y José García Rubio; la juez Zaira Vanesa González; y la secretaria de Gobierno Isabel María Collado. Todos ellos, menos la secretaria de Gobierno decidieron pedir al Consejo General del Poder Judicial que se realice un nuevo diseño de la Nueva Oficina.

Por unanimidad decidieron solicitar la supresión del Servicio Común de Ordenación del Procedimiento hasta que se creen los tribunales de instancia, y estudiar las relaciones de puestos de trabajo ante la insuficiente dotación de algunas secciones.

Por otra parte los secretarios judiciales de la ciudad de Cáceres se reunieron en Junta de Secretarios, en donde decidieron exponer ante la opinión pública, «que es absolutamente falso que la Oficina Judicial haya provocado el colapso de la administración de Justicia en Cáceres». Ofrecen datos a fecha del 30 de junio, como el que el Servicio Común General ha registrado 6.008 escritos y 1.548 asuntos en un mes, y ha practicado 2.818 actos de comunicación en junio. Indican que sólo hay un retraso medio en la incoación de demandas de 8 días. No niegan que haya defectos, pero recalcan que nunca se puede hablar de colapso o caos.