«Tomárselo tan en serio a mi edad no es bueno para la salud»

Correr a los 57 años no es igual que a los 20. Cuesta recuperar tras los entrenamientos y en la competición las piernas pesan como si se tuvieran grilletes en los pies. Pero los veteranos saben leer como actuar en cada metro de asfalto. Así lo hizo el extremeño Miguel Ángel Bartolomé, cuando supo cómo responder a la humedad y al viento del litoral malagueño y batir a sus rivales en el Campeonato de España de Medio Maratón.

Las condiciones climatológicas y el gran número de participantes (3.000 corredores), fueron los principales handicaps del placentino, que aún así recorrió en 1,20 horas los 21'97 kilómetros de la competición.

Después de dos platas y un bronce, tanto en individual como por equipos, Miguel Ángel Bartolomé lograba alcanzar el metal más preciado al quedar primero, tras sudar como un condenado por la alternancia de humedad y calor. Sus buenos resultados anteriores le hacían albergar esperanzas de conseguir el oro algún día. Ahora compite en el tramo de 55 a 59 años. «Gran parte del éxito se lo debo a mis compañeros de entrenamiento -explica-, que me han ayudado y me han hecho creer diariamente que era posible; yo sabía que si llegaba a mi nivel a Málaga podía ganar y afortunadamente así ha sido».

El corredor de la Escuela de Atletismo de Plasencia venía con reservas por el buen nivel. «Mis mayores rivales eran un burgalés y un valenciano, con lo que uno iba a sufrir la humedad como yo, pero el otro estaba acostumbrado», expresa.

Miguel Ángel Bartolomé le da un mérito tremendo a lo que desde la Escuela de Atletismo de Plasencia se hace por este deporte, desde los más jóvenes, que compiten en los Judex, hasta los más veteranos.

Y todo ello a pesar de las instalaciones. «Aprovecho para pedir que de una vez por todas nos arreglen las pistas para poder entrenar; yo soy más partidario de ejercitarme campo a través, pero reconozco que se pierde mucha técnica, calidad y opciones de victoria sin instalaciones en condiciones», explica el campeón placentino.

80 kilómetros

Bartolomé entrena cinco veces a la semana y recorre una media de 80 kilómetros cada siete días, exigencia que cada vez le cuesta más asumir. Su recuperación entre entreno y entreno no es la de un joven de 20 años. Por este motivo, desde hace algunos años tiene determinado un estricto calendario con competiciones. En septiembre empieza para él la temporada, con tres pruebas hasta Navidad. De ahí a primavera descansa y a partir de ese preciso momento se inicia la época más intensa, con las citas más exigentes.

Reconoce que correrá hasta que las piernas le dejen aunque «muchas veces te planteas si merece la pena seguir a esta edad, y que tomárselo tan en serio no es bueno para la salud».

Este año, con la victoria en Málaga, se plantea una competición más tranquila. El pasado fin de semana se desplazó hasta Madrid para correr los 10.000 metros de exhibición que se desarrollaron entre las múltiples actividades de la Maratón de la capital española. En el recorrido de 10 kilómetros participó el atleta Haile Gebrselassie. Para Miguel Ángel fue un orgullo estar entre los 5.000 atletas que corrieron con el doble oro olímpico de 10.000 y recordman mundial de Maratón. «Aunque sólo coincidí con él en la salida, pues cuando empezó la prueba salió más veloz que el AVE», bromea.