El colegio Trajano tendrá un cartel explicativo sobre la historia del edificio

Hace tres semanas comenzaron los trabajos de adecuación de la fachada del colegio Trajano subvencionados por la Junta de Extremadura. Días después los operarios responsables de la intervención se toparon con unos sillares, que horas después eran analizados por los técnicos del Consorcio de la Ciudad Monumental.

Y aunque los más entusiastas rumorearon con que la procedencia del muro podría pertenecer al antiguo palacio del Conde de la Roca, ubicado en ese mismo terrero hasta el siglo XIX y antes de que se levantara un colegio público, el director del Consorcio de la Ciudad Monumental, Félix Palma recalca que esa deducción no solo es errónea, sino imposible.

«Sabemos que la residencia del noble fue totalmente derribada antes de la construcción del edificio que hoy conocemos como el colegio Trajano. No quedó nada de la estructura, por lo que es poco probable que se encuentren restos de la casa. Era algo que ya suponíamos antes de analizar el muro en cuestión», argumenta Palma. De ahí que los sillares se correspondan con la edificación siguiente. Con los antiguos cimientos del colegio.

Aun así reconoce que los técnicos estaban pendientes de la intervención por si hubiera que analizar y estudiar cualquier detalle arquitectónico. Los trabajos de mejora de la fachada del centro continuaron con total normalidad.

Desde entonces, los sillares lucen al descubierto en la fachada del colegio Trajano, que se corresponde con la calle Félix Valverde Lillo y en confluencia con Santa Julia. El motivo que lo explica no es otro que la intención por parte del Consorcio de ubicar una placa explicativa sobre la historia que rodea al edificio, que es mucha e interesante.

«Entendemos que es beneficioso para la ciudad para que se conozca y profundice aun más en la historia de la capital autonómica», detalla Palma.