El balneario de Brozas, cerrado por no hallar empresa adjudicataria
El PSOE pide la dimisión del alcalde de la localidad por considerar que su «dejadez» está detrás de esta situación, que deja a 17 personas sin empleo
«No solo funciona, es un caramelo». Así describe el último director del balneario San Gregorio de Brozas la buena marcha de este recinto de ocio y salud de origen romano que ha funcionado ininterrumpidamente desde hace dos décadas. Javier Yubero ha estado al frente de estos baños desde 2015 con la empresa Hotel Balneario, dueña del balneario El Salugral en Hervás y gerente del Gran Hotel Balneario de Baños de Montemayor. Ese año expiraba el contrato de adjudicación del de Brozas, pero se concedió una prórroga para que, durante ese periodo, el Ayuntamiento pudiera gestionar el relevo y la concesión a una nueva empresa. Hotel Balneario no concurrió a este concurso por plantearse un contrato a cinco años. «En dos años yo me jubilo», explica Yubero.
El PSOE de Extremadura ha pedido la dimisión del alcalde de la localidad, Leonardo Ruiz, del PP, por considerar que ha permitido «que una de las principales infraestructuras del municipio, que generaba 17 puestos de trabajo, la mayoría de la localidad (excepto el puesto de médico de fisioterapeuta) esté en estos momentos cerrado por su dejadez, inoperancia y nefasta gestión del alcalde y su equipo».
Según este partido desde el año 2016 «el PSOE está pidiendo al alcalde que se trabaje para que el balneario pueda seguir abierto». Según explican, hace dos años presentaron una moción para que fuera competitivo con otros establecimientos de estas características. La moción se rechazó y se presentó una nueva en noviembre de 2016, en la que se insistía, se explica desde el PSOE, en que se empezara a elaborar el pliego de condiciones para sacarlo a licitación. El PP lo rechaza. En marzo de 2017 el PSOE vuelve a insistir sobre este tema.
Plazos
El alcalde de Brozas explica que fue en agosto de 2017 cuando salió el pliego de condiciones, en donde se establece, además del contrato a cinco años, la necesidad de subrogación de los empleados y un canon de 15.600 euros anuales por su explotación. Ruiz explica que en un primer momento no se interesó ninguna empresa. Se amplió el plazo y fueron dos las que concurrieron. La primera seleccionada quedó fuera por encontrarse en concurso de acreedores y la segunda al final se echó para atrás. Actualmente, reconoce Ruiz, se está intentando encontrar una empresa que pueda abrir la temporada de este recinto el próximo mes de abril. «Estamos intentando hacer un negociado». Ésta es la vía más urgente, aunque queda también la posibilidad de sacar un nuevo pliego de condiciones. Sostiene que «sí hay negocio». Abierto de abril a diciembre, todos los años había 800 plazas asignadas a usuarios del Imserso, lo que garantizaba trabajo. El alcalde reconoce que la actividad de este recinto se dejaba notar en todo el pueblo.