La próxima reforma del Museo incorpora un pasaje de vidrio para mejorar su comunicación

El Museo de Cáceres, en la plaza de las Veletas de la Ciudad Monumental, incorporará a su arquitectura un pasaje de vidrio que ayudará a mejorar la comunicación vertical en el interior del edificio, y a hacerlo más accesible. El proyecto de reforma, una actuación integral, que añade esta novedad como aspecto más visible pero que supondrá una remodelación completa del espacio museístico, acaba de salir a información pública durante un mes, periodo durante el que se podrán presentar alegaciones.

El pasaje de vidrio se colocará en una de las fachadas laterales, la que se puede ver desde la calle Pereros, aprovechando una zona de jardín. La incorporación de este elemento es una de las razones que ha obligado a una modificación puntual del Plan Especial que vela por la protección y conservación del patrimonio arquitectónico de Cáceres, lo que ha dilatado un poco más una reforma del Museo de la que se comenzó a hablar hace ahora dos décadas. La modificación tuvo seis votos a favor, tres abstenciones y un voto en contra.

Precisamente, este mes de agosto se ha conocido que el proyecto de Presupuestos Generales de Estado para el año 2016 (el Museo, que se aloja en la Casa de las Veletas desde 1933, es de titularidad estatal, aunque la gestión está transferida a la Junta de Extremadura) ha reducido a 300.000 euros la partida presupuestaria de un millón de euros que estaba prevista para el año próximo, lo que en la práctica supone retrasar la ejecución de las obras.

Sin embargo, aunque de manera lenta, la reforma del Museo, en el que destaca sobre todo la presencia del aljibe (de los siglos XI y XII, de 140 metros cuadrados y más de cinco metros de altura), parece que esta vez sí avanza por fin hacia su ejecución efectiva. Prueba de ello es la propia exposición pública del proyecto básico, redactado en 2011 por el arquitecto Andrés Celis, y las reuniones que están teniendo lugar en el Ministerio de Cultura en las últimas fechas. Sus técnicos trabajan actualmente en la elaboración del pliego de condiciones para la redacción del proyecto definitivo (cuyo concurso se espera convocar antes de que finalice el presente año). De hecho, dado el tiempo transcurrido, se están incorporando algunas modificaciones como en el caso de la iluminación, que ya no será con halógenos como se recoge en el proyecto, sino con el sistema LED.

El cuerpo exterior de vidrio mejorará de forma significativa la accesibilidad del Museo, ahora muy deficitaria. Con él, una persona en silla de ruedas podrá conocer el aljibe, a través de unas ventanas, y subir en ascensor hasta las plantas superiores. El ascensor podrá ser utilizado por cualquier visitante (el pasado año recibió 145.000). Al ser un elemento exterior, se reduce la intervención en el interior en bóvedas y otros elmentos del patrimonio.

En la actualidad, el Museo ocupa tres edificios próximos entre sí, en el casco histórico de Cáceres. El principal es la Casa de las Veletas, sede histórica, que acoge las colección de Arqueología y Etnografía y que según reconoce el proyecto de Celis «necesita una rehabilitación integral». A él se añade la Casa de los Caballos, donde se pueden ver las colecciones de Bellas Artes, y en mejor estado tras las actuaciones realizadas a principios de la década de los años noventa; y el llamado Pabellón de Restauración, que se utiliza también como almacén. Además, se dispone de un jardín, que también sufrirá una renovación completa.

La existencia de estos distintos edificios permitirá ir manteniendo siempre algún área expositiva abierta mientras se lleven a cabo las obras. El presupuesto global de la intervención supera los ocho millones de euros, según las previsiones plurianuales de Cultura.