El escenario de Puerta Palma le gana la partida a la Alcazaba en Los Palomos
El botellón con música de djs en la avenida de Entrepuentes arrastró mucho más público que las actuaciones del recinto amurallado
NATALIA REIGADAS
Domingo, 22 de mayo 2016, 08:31
Hay dos Palomos, dos caras de la misma celebración que son muy distintas. Hace tres años la fiesta creció tanto que quedó dividida en dos escenarios, el de La Alcazaba y el de Puerta Palma. El recinto árabe siempre ha sido la zona más cotizada por los asistentes, pero ayer, en la sexta edición de este evento, cambiaron las tornas y la avenida de Entrepuentes ganó por goleada.
2014 fue el primer año que la fiesta de Los Palomos se trasladó de la Plaza Alta a la Alcazaba e instaló un segundo escenario en Puerta Palma. El aforo del recinto amurallado es de 8.000 personas y, cuando se llena, se cierra. El primer año solo tardó dos horas en completarse. Ayer, a la misma hora, las 18.30, no se había llenado ni una tercera parte de su capacidad. Las actuaciones de Fundación Tony Manero y '¡Qué trabaje Rita!' fueron el mayor atractivo y los momentos con más público.
En Entrepuentes la fiesta comenzó muy pronto y a las siete de la tarde casi toda la avenida estaba al completo. Una hora después era difícil moverse por la gran cantidad de gente.
Hay varios factores que, según los asistentes, han provocado este cambio en el protagonismo de los escenarios. Este año, indicaron ayer, no ha habido un gran cabeza de cartel en la Alcazaba mientras que los pinchadiscos de música electrónica en Puerta Palma tienen bastantes seguidores. La causa fundamental, según achacaron los presentes, es el botellón. No se puede entrar a la Alcazaba con alcohol mientras que el consumo en la calle está permitido en el Paseo Fluvial. Los jóvenes han optado por este entorno. El calor, además, retrasó ayer la afluencia de gente que esperó que las temperaturas bajasen.
A pesar del éxito de los djs junto al río, tanto los asistentes como las personas que ayer tenían que trabajar en esta fiesta, creen que la afluencia fue menor que el año pasado, al menos, hasta la noche. Se esperaban unos 30.000 espectadores y creen que no se alcanzó este número. Las cifras oficiales, sin embargo, no se conocerán hasta hoy.
Dos públicos distintos
El ambiente en los escenarios fue muy distinto, casi opuesto. «Nos venimos aquí de fiesta, de cachondeo. Nos gusta la diversidad, la fiesta», resumía ayer Ricardo Mora haciendo botellón en Puerta Palmas. Este portugués, junto a tres amigos, se desplazó desde Campomayor para vivir la fiesta, pero las actuaciones le resultaban indiferentes.
En la Alcazaba la edad media de los asistentes era mayor. Había familias y en general el público se mostraban más interesado en la música y más comprometido con la causa. «Lo mejor de Los Palomos es la diversidad. Ver a padres, niños y hasta abuelos. Tres generaciones que estarán educando a esos niños para no tener prejuicios», resumió ayer José Cano, un pacense que no se ha perdido ninguna edición.
En cuanto a incidentes, hasta las diez de la noche Cruz Roja informó que no se habían producido asistencias graves. La Policía Local indicó que había levantado 18 actas de denuncia por llevar drogas. Los agentes también intervinieron varios puestos de comida ambulante en Puerta Palma.