Tomás P. S. el día en que fue juzgado en Cáceres. :: HOY
REGIONAL

Ocho años de cárcel para un ex director del Sexpe por acosar a mujeres en paro

La Audiencia de Cáceres falla que cometió tres delitos de abusos y uno de agresión sexual

SERGIO LORENZO

Martes, 29 de mayo 2012, 02:45

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Trabajo a cambio de sexo. Eso es lo que ofrecía a algunas paradas el ex director del Sexpe de Trujillo Tomás P. S. Lo dice muy claro la sentencia de la Audiencia de Cáceres, que le condena a 8 años de cárcel y a 36 años de inhabilitación absoluta.

Tomás P. S. tiene 61 años y desde 1983 dirigió la oficina de empleo de Trujillo hasta que en 2010 la Junta le suspendió de empleo y sueldo ante las denuncias y las pruebas que le acusaban. La Audiencia considera que ha cometido tres delitos contra la administración pública en abusos y un delito de agresión sexual. Según el relato de hechos probados que hace el juez, la primera mujer acosada por Tomás fue una separada que tenía varios hijos viviendo con ella, y su situación económica era desesperada. En el 2006 fue a la oficina de empleo. Se entrevistó con Tomás, que le pidió su teléfono. La sentencia declara probado que desde entonces las llamadas fueron constantes, citándole una vez en un huerto que Tomás tenía cerca del Parador y a medianoche en una casa que le había dejado un amigo. Ella no fue y él la llamó muy enfadado pidiéndole explicaciones. La mujer comenzó a trabajar en un supermercado y una vez que salió del trabajo por la noche se encontró a Tomás que le dijo que si accedía a sus peticiones tendría trabajo toda la vida y no le faltaría de nada. Al día siguiente ella acudió al Ayuntamiento a contar lo sucedido a una trabajadora social.

La segunda mujer es una extranjera que vivía sola con un hijo pequeño. En el año 2006 le atendió él y le pidió su teléfono. Unas horas después le llamó diciendo que tenía trabajo para ella en una heladería. La llevó en coche a que le hicieran la prueba, diciéndole que el lunes siguiente comenzaba a trabajar. Esa noche Tomás se presentó en su casa vestido de cazador. La joven la rechazó y le dijo que estaba muy confundido con ella. Él se marchó y al día siguiente le llamaron de la heladería diciéndole que no fuera a trabajar. En el invierno de 2008 Tomás citó a esta mujer delante del local de UGT, un sitio no muy céntrico, y le enseñó el maletero del coche lleno de comida. Ella se marchaba cuando le dijo que subiera al coche si no quería que le echaran de España. Accedió y la llevó a la carretera de La Cumbre, en donde paró en un descampado. Le mostró los genitales y le dijo que le hiciera una felación. La mujer huyó y le contó lo sucedido a una amiga y a una trabajadora social del Ayuntamiento. Unos meses después él le ofreció trabajo en Aldeacentenera. La sentencia señala que el alcalde le dijo que no denunciara a Tomás. Ella llegó a ir a la Guardia Civil para pedir que Tomás la dejara en paz. Un agente le dijo que hablaría con él porque era amigo suyo. Tomás siguió acosándola con hasta 20 ó 30 llamadas diarias.

La tercera mujer a la que Tomás comenzó a acosar en el año 2010 le dijo que estaba casada, que la dejara en paz. Él le replicó que no era ninguna monja y que si no se acostaba con él nunca tendría trabajo. La mujer le denunció ante una concejala del Ayuntamiento. Además de la condena de cárcel Tomás tiene que pagar: 12.000 euros a la separada con hijos, otros 12.000 a la extranjera con un hijo, y 4.000 a la mujer casada que se tuvo que ir con su marido de Trujillo para evitar que la situación fuera más grave. La sentencia puede ser recurrida.

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