Abengoa halla un socio japonés para construir dos temosolares en Logrosán

Una alianza estratégica. La compañía sevillana Abengoa tiene proyectado construir en Logrosán el que será el centro de producción termosolar más grande del mundo. Para dar los primeros pasos, ha firmado un acuerdo con la empresa japonesa Itochu con la intención de explotar las dos primeras de la lista.

En pleno boom del negocio solar, cuando no se hablaba de recorte de primas ni se imaginaba la llegada de la crisis, se llegó a barajar la posibilidad de que el complejo Solaben (que es como se llamará) tuviera 400 megavatios de potencia instalada, repartidas en ocho plantas de 50 megavatios, que es el máximo individual que permite la legislación.

Ayer, Abengoa hizo público que ha firmado una alianza con la compañía japonesa Itochu Corporation para construir las dos primeras termosolares, con una inversión conjunta superior a los 500 millones de euros.

Afirma en una nota que «Abengoa Solar, del grupo Abengoa , operará ambas plantas y mantendrá el control de los proyectos con una participación del 70%, mientras que a Itochu le corresponderá el 30% restante. Ambas firmas cerraron el pasado 16 de diciembre la financiación de unos 340 millones de euros con cuatro entidades bancarias internacionales: SMBC, HSBC, Mizuho y BTMU.

Cuenta, además, con una garantía sobre el préstamo otorgada por Nippon Export and Investment Insurance (NEXI), compañía japonesa de seguros (ECA en sus siglas en inglés).

Como ya informó este diario, las dos plantas ya están siendo construidas por Abener y Teyma, dos empresas de Abengoa , y tienen previsto comenzar su fase de explotación comercial en 2012, que es el plazo marcado por la autorización administrativa que tienen.

Itochu es una multinacional japonesa que tiene intereses en infinidad de campos, como el textil, la maquinaria, la industria química o la aeronáutica. También está presente en el negocio solar.

Con este acuerdo, Abengoa encuentra solución a uno de los principales problemas que tienen los promotores de proyectos termosolares en la actualidad, que es la búsqueda de financiación. La crisis crediticia también está afectando a las energías renovables.

Ambas centrales venderán su producción a la red acogiéndose a la regulación existente y, con la utilización de la tecnología cilindroparabólica, se beneficiarán de la excelente radiación solar de la que goza Extremadura para producir energía suficiente para abastecer a 52.000 familias, destacó Abengoa.

Su puesta en marcha también evitará la emisión a la atmósfera de aproximadamente 63.000 toneladas de dióxido de carbono al año.

Actualmente Abengoa tiene permiso para construir otras dos plantas en esta misma población, dentro también del conglomerado Solaben. Aunque no se encuentra aún en obras, una de ellas debería estar operativa en 2012, como las dos que sí se están construyendo. Así lo marca el registro de renovables del Ministerio de Industria, que enumera las plantas que pueden acceder a primas, y por tanto ser rentables.

La cuarta de las termosolares de Abengoa, Solaben 6, debe estar produciendo electricidad doce meses después, a comienzos del año 2013.

Además de la alianza para estos dos proyectos en Extremadura, Abengoa Solar e Itochu han firmado un acuerdo para colaborar, sin régimen de exclusividad, en el análisis y desarrollo de futuros proyectos localizados principalmente en los mercados de Europa y Asia.