Alerta sanitaria

Una experta advierte sobre las ensaladas 'listas para consumir': este error puede poner en riesgo tu salud

Se venden como 'listas para consumir', pero debes tener cuidado. Cada vez son más quienes optan por este tipo de ensaladas que se venden en supermercados por su practicidad y rapidez. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que este tipo de productos envasados pueden suponer un riesgo para la salud si no se manipulan correctamente. Una experta advierte que la humedad que conservan estas bolsas facilita el sobrecrecimiento de bacterias y parásitos, lo que podría afectar especialmente a embarazadas, niños, personas mayores o con el sistema inmune debilitado.

Lo ideal, apunta Yor D. Andonova, nutricionista y divulgadora en redes sociales como 'cuidarse_es_vida', es «lavarlos siempre e intentar no consumir en niños, personas mayores, embarazadas e inmunodeprimidos ya que hay ciertos microorganismos que no se pueden eliminar con el lavado».

Para el resto de la población, señala, «lo ideal es lavarlos bien y consumir rápidamente». Un error muy común entre los que consumen este tipo de ensaladas es precisamente ese, dejarlo varios días abierto. La experta lo tiene claro, lo mejor es consumirlo «a poder ser el mismo día de la apertura de la bolsa». Y añade otro tipo de recomendaciones: «Siempre mejor comprar bolsas pequeñas. Intentar no romperlas para que conserven la atmósfera de protección de su interior. Y si no podemos consumirlas en un día, un truco que funciona bastante bien es poner papel de cocina absorbente en su interior para absorber la humedad. Pero igualmente prioricemos su consumo en pocos días», explica.

¿Hay diferencias nutricionales entre las ensaladas de uno y otro tipo? El estudio de ensaladas que OCU publica en OCU-Compra Maestra es un sondeo de lo que encontramos en el mercado, «a partir de ahí, podemos extraer interesantes conclusiones que te ayudarán a elegir con acierto», apuntan.

- Porcentaje de ingredientes. En la lista de ingredientes aparecen por orden decreciente de cantidad. A veces, los que figuran en la denominación no son los más abundantes: presta atención al porcentaje, que debe indicarse entre paréntesis.

- Energía por ración, es decir, las calorías que te aporta un plato de esta ensalada. Fíjate en la energía que aporta y en el peso del envase. Un adulto necesita unas 2.000 kcal diarias, una comida completa debe aportar en torno a un 35% de esa cantidad… estas ensaladas, por si mismas, se quedan cortas. La mayoría deberían completarse con otro plato.

- Calidad de los ingredientes. Ten en cuenta que no es lo mismo que una ensalada contenga pollo asado, bacon o fiambre de pavo. Valora también su cantidad y variedad.

- Peso de la ración. Fíjate en el peso indicado en el envase para valorar el aporte de nutrientes y para comparar precios. ¿Es más barato… o solo es más pequeño?

Además, la Organización de Consumidores y Usuarios advierte sobre el impacto medioambiental de este tipo de productos, y es que abusan de los plásticos.

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