Combinar paracetamol e ibuprofeno: ¿es eficaz contra la fiebre? Esto dicen los expertos

La fiebre es uno de los principales motivos de consulta, y de lo más frecuentes, tanto en Atención Primaria como en Urgencias, y en muchas ocasiones genera ansiedad entre los padres. Lucía Galán Bertrand, conocida pediatra y divulgadora en redes sociales ('Lucía Mi Pediatra'), advierte a los padres de ciertos mitos sobre la fiebre en los más pequeños, y precisamente, alternar ibuprofeno y paracetamol para bajarla, se encuentra entre ellos. «Alternar el ibuprofeno y el paracetamol ¿Por qué? ¿De dónde viene esta práctica tan extendedla entre padres y por qué no decirlo, entre pediatras también?», se pregunta la experta.

Para el tratamiento de la fiebre se utilizan antipiréticos como el ibuprofeno y el paracetamol, cuya eficacia y relativa seguridad en monoterapia están demostradas. Sin embargo, ¿qué hay de su combinación? Muchos padres acuden a consulta confesando que están «alternando ibuprofeno y paracetamol cada cuatro horas», y lo cierto es que los estudios no respaldan la eficacia de esta combinación.

Según un artículo publicado en Evidencias en Pediatría por Llerena Santa Cruz y colaboradores (2012), 'No existen pruebas suficientes que avalen el uso de ibuprofeno y paracetamol combinados para el tratamiento de la fiebre', dada la frecuencia con la que se utiliza esta nueva práctica, vieron necesario conocer su eficacia y seguridad para poder integrarla, o no, en las prácticas médicas diarias.

De esta forma, un estudio publicado en la revista Archives of Disease in Childhood en 2011, realizado por Edward Purssell, revisó varios ensayos clínicos para analizar si combinar paracetamol e ibuprofeno es más eficaz que usar solo uno de estos medicamentos para tratar la fiebre en niños.

«Esta revisión sistemática incluyó siete estudios y examinó si el tratamiento combinado lograba una mayor reducción de la fiebre, mejoraba el confort del niño y si era seguro», comienzan explicando en el artículo citado.

Ninguno de los estudios encontró una diferencia importante en la bajada de la fiebre durante las primeras tres horas después del tratamiento. Solo en dos estudios, a las cuatro horas, se vio una pequeña diferencia a favor del uso combinado de paracetamol e ibuprofeno, con una bajada extra de solo 0,6 °C, que fue estadísticamente significativa.

En otro estudio, se midió cuántos niños ya no tenían fiebre a las seis, siete y ocho horas. A las seis horas no hubo diferencias, pero sí se notaron mejoras a las siete y ocho horas con el tratamiento combinado. Sin embargo, la diferencia fue muy pequeña: la fiebre bajó 2,2 °C con ambos medicamentos frente a 2,1 °C con uno solo.

Respecto al malestar general (disconfort), dos estudios preguntaron a los padres cómo se sentían los niños a las 24, 48 horas y a los cinco días, y no hubo diferencias claras entre los grupos. Solo un estudio encontró que el paracetamol fue mejor el primer día, y que el tratamiento combinado ayudó más a partir del segundo día.

En cuanto a los efectos secundarios, los estudios no incluyeron a suficientes niños como para sacar conclusiones fiables.

«Los resultados fueron poco concluyentes. En algunos casos se vio una pequeña ventaja del tratamiento combinado en la reducción de la fiebre a partir de las 4 horas, pero esa diferencia fue mínima (por ejemplo, solo 0,6 °C más de descenso). Además, no hubo diferencias importantes en el bienestar del niño ni se pudo evaluar bien la seguridad de usar ambos medicamentos juntos, ya que los estudios eran pequeños y muy distintos entre sí», sentencian.

Por tanto, no existen pruebas suficientes que avalen el uso de ibuprofeno y paracetamol combinados para el tratamiento de la fiebre.

Lucía Galán ha elaborado una lista con las pautas a seguir si observamos fiebre en los más pequeños de la casa. «Hay padres que vienen a la consulta en la primera hora de fiebre cuando en la mayoría de los casos aún la enfermedad no ha dado la cara y otros, sin embargo, pecan de prudentes y esperan en sus casas más tiempo del recomendable», apunta. Por eso, estos son los síntomas febriles por los que has de acudir al centro médico:

- En lactantes menores de 3-6 meses.

- Si tiene fiebre más de 24-48 horas en niños menores de 2 años.

- Si tiene fiebre más de 3 días en niños mayores de 2 años.

- Si está decaído a pesar de bajar la fiebre, o tiene un llanto muy intenso, irritable.

- Si rechaza la alimentación o los líquidos.

Si aparecen manchas en la piel. La pediatra habla, específicamente, de unas manchas rojo vino que al estirar la piel con los dedos no desaparecen. «Se llaman petequias y es motivo de acudir a Urgencias», apunta.

Por último, Galán insiste en que debéis acudir a urgencias siempre que observéis alguna circunstancia que vosotros mismos consideréis inusual y os preocupe. «No tengáis miedo de preguntar, para eso estamos», sentencia la experta.

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