La carretera de Zarza de Granadilla, remozada con materiales reciclados, ya está abierta al tráfico

La CC-13.2, vía que une Zarza de Granadilla (1.800 habitantes, a 30 kilómetros de Plasencia) con la EX-205, se ha convertido en un tramo experimental en la geografía cacereña. Sus 3.250 metros de longitud han sido remozados por la Diputación de Cáceres alternando materiales reciclados con los habituales, promoviendo un ejemplo de economía circular y la base de lo que puede llegar a ser la reutilización de los áridos. El pasado 20 de diciembre se colocaron las señales de tráfico y a partir de entonces, la carretera quedó abierta al tráfico rodado, después de dos meses cortada. A partir de ahora, comienza un periodo de pruebas en el que habrá que comprobar el asentamiento y comportamiento de los materiales.

Los RCDs son Residuos de Construcción y Demolición. Restos procedentes de obras de urbanizaciones y de obras públicas llegan hasta la planta de reciclaje, como el resto de escombros. Así, lo que sobra en edificios, puentes, viaductos, ferrocariles, obras hidráulicas, se puede reutilizar en más construcciones. En este caso, se ha aprovechado los restos de hormigón en calles de varios municipios cacereños que han sido mejoradas para crear una nueva base de otra vía. «Este tipo de árido sirve para caminos, baches, zanjas, para rematar cunetas y en general, para base de carreteras», explica el diputado de Infraestructuras Territoriales Inteligentes y Movilidad de la Diputación, Fernando García Nicolás.

Los escombros se gestionan en la planta de reciclaje de la zona norte de la provincia, ubicada en Plasencia, gestionada por Araplasa y que procesa residuos de obras desde hace seis años. La Diputación de Cáceres presentó este plan en 2010: primero, eliminar escombreras en 137 municipios; después, crear plantas de acopio, de transferencia y de reciclaje para tratar adecuadamente los escombros y reciclar de manera conveniente los aprovechables. Luego comenzó la segunda fase, con la zona sur de la provincia.

En la plantas de reciclaje placentina, los escombros se han convertido en zahorra reciclada y se vuelven a incorporar al proceso. Actualmente, se considera que existe un alto potencial para el reciclaje y la reutilización de los RCDs y de hecho, existe un mercado de reutilización para los áridos derivados de residuos en carreteras. También hay una guía que explica el uso de los áridos reciclados.

Este proyecto ha costado 160.000 euros, de los que 120.000 han sido financiados por los fondos FEDER, y el resto, 40.000 euros, lo ha aportado la institución provincial. La obra se enmarca en un proyecto europeo denominado ECO2CIR. Se trata de un proyecto de cooperación transfronteriza que tiene como objetivo introducir la economía ecológica y circular mediante el reciclaje y la gestión de los residuos y que abarca, además de la región extremeña, la zona lusa de centro y Alentejo.