La Junta suprime la distancia mínima de 300 metros para la instalación de empresas en Fregenal

El Diario Oficial de Extremadura (DOE) ha publicado este miércoles 18 de marzo el acuerdo de la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Extremadura, que consiste en la modificación de las Normas Subsidiarias de Planeamiento Municipal de Fregenal de la Sierra por la que se suprime la distancia mínima obligatoria de 300 metros a suelo urbano y urbanizable para las actuaciones de interés social que se desarrollen en el suelo no urbanizable.

La directora general de Urbanismo y Ordenación del Territorio, Eulalia Moreno, explica que los municipios tienen la facultad de decidir cómo quieren que sean los asentamientos que se van a producir en su territorio, que en el caso de Fregenal contenía hasta ahora una restricción para que no se pudiesen instalar empresas a menos de 301 metros del entorno urbano, salvo las que pudieran tener un interés social muy definido.

Uno de los problemas de Fregenal es que carece de suelo industrial para que las empresas puedan instalarse, por ello desde la administración regional y local se han reunido con el objetivo de solucionar este inconveniente en tiempo record para facilitar la llegada de empresas al municipio.

«La normas muchas veces se quedan obsoletas por el paso del tiempo, porque hay necesidades que empujan a tener perspectivas diferentes como pueden ser las económicas o sociales. El municipio tiene la iniciativa de incorporar determinadas cuestiones que consideran importantes que pueden construirse en la corona de 300 metros de suelo urbano como pueden ser estaciones de servicio de suministro, equipamiento colectivo o establecimientos terciarios industriales», aseguran desde la dirección general de Urbanismo.

Una demanda que nace después de que el municipio haya testado las necesidades de las empresas para su planificación. Eulalia Moreno incide en que desde la administración animan a las corporaciones locales a que modifiquen normativas como esta de Fregenal que son propias de otro tiempo y que no se adaptan a las realidades actuales. «Por ejemplo, antes de esta modificación, no se podía de forma directa, instalar cualquier tipo de empresa como cebaderos o comercialización de empresas de construcción, las cuales tendrían problema a la hora de desarrollarse a 300 metros de las casas».

Estas instalaciones que se permiten en suelo rústico, antes de ponerlas en marcha tienen que contar con todos los permisos necesarios, como por ejemplo de patrimonio (en ese suelo no puede haber ningún yacimiento) o medio ambiental (que ese terreno no esté protegido).

Una vez publicado este acuerdo en el DOE las empresas interesadas ya pueden aplicar esta nueva realidad municipal. Desde el Ayuntamiento agradecen la celeridad con la que tanto la consejería como la dirección general de urbanismo han hecho esta modificación.

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