Plasencia reduce su endeudamiento veinte puntos y se sitúa en el 64%

En rueda de prensa, el concejal de Hacienda, José Antonio Hernández, y el concejal de Planificación Presupuestaria, Álvaro Astasio, detallaron ayer los datos más relevantes del cierre del ejercicio económico, subrayando la «mejora clamorosa» de la situación financiera del Consistorio, fruto de un proceso de amortización constante y una política presupuestaria sostenida.

Hernández recordó que en 2014, tras las sentencias judiciales relacionadas con las expropiaciones de las huertas de La Isla, el coeficiente de endeudamiento del Ayuntamiento superaba el 200%, con una deuda acumulada que rondaba los 55 millones de euros. Aquella cifra puso en jaque las finanzas municipales y obligó a un rediseño completo de la planificación económica del gobierno local.

«Hoy, gracias al esfuerzo colectivo y a una gestión firme, responsable y sin renunciar a servicios, esa deuda se ha reducido a 24 millones de euros», señaló el edil. Este descenso sostenido implica no solo una mejor salud financiera, sino también una mayor autonomía para ejecutar inversiones y solicitar nuevos créditos sin necesidad de autorización del Estado. Bajar del 75% ha permitido, por ejemplo, solicitar una subvención de 1,2 millones de euros para renovar el alumbrado público sin los obstáculos burocráticos que existían hasta ahora.

La liquidación del presupuesto de 2024 arroja un resultado positivo de 7.482.000 euros, y un remanente de tesorería para gastos generales de 2.396.732 euros, datos que han sido calificados como «muy positivos» por el equipo de gobierno.

«Reflejan una gestión muy estricta, pero eficaz, que ha permitido cumplir con todas las obligaciones, mantener servicios, incluso mejorar ingresos sin recurrir a una subida generalizada de impuestos», añadió Hernández. «El remanente se destinará íntegramente a amortización anticipada, tal y como establece la normativa para administraciones locales endeudadas», insistió.

En el 'debe' de las cuentas de 2024, el Ayuntamiento sigue sin cumplir las reglas fiscales que marca la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera. La estabilidad presupuestaria se incumple en solo 47.000 euros en negativo, una cifra mínima que, en palabras del propio concejal, equivale «prácticamente al equilibrio presupuestario».

Sin embargo, la regla de gasto, que limita su crecimiento público en función del incremento económico, presenta un desfase mayor, con un resultado negativo de 754.000 euros, por lo que sigue sin cumplirse.

Estas dos reglas fiscales habían estado suspendidas temporalmente por el Gobierno en los últimos años debido a la pandemia, pero su reactivación obliga ahora a las administraciones locales a volver a ajustarse a estos límites. A pesar de la notable mejora económica del Ayuntamiento, la normativa vigente impide aplicar los remanentes a inversiones mientras existan estos incumplimientos, lo que obliga a seguir destinando los excedentes presupuestarios a la amortización de deuda.

El interventor municipal, según explicó el concejal, ha propuesto actualizar el plan de ajuste en vigor, aunque sin señalar una orientación específica. «La recomendación general sigue siendo amortizar anticipadamente y no generar nuevo gasto estructural hasta que la deuda esté completamente bajo control», precisó.

Hernández puso el foco en la evolución de los ingresos ordinarios del Ayuntamiento, que han pasado de unos 27-28 millones de euros en los primeros años del actual ciclo de gobierno, a superar actualmente los 38 millones: «Esta mejora se debe al dinamismo económico, a una buena gestión tributaria, y al impulso de nuevas actividades económicas como los parques eólicos, que generan ingresos que antes no existían».

Con la amortización prevista para 2025 –unos tres millones de euros entre pagos ordinarios y anticipados y otros dos del remanente–, la deuda viva del Ayuntamiento se situará por debajo de los 20 millones de euros a final de este ejercicio, lo que marcará un nuevo récord de reducción. «Todo indica que en los próximos años podríamos estar hablando prácticamente del final de esta pesada carga financiera», explicó Hernández. «La deuda se ha reducido a muy pocos préstamos, y además, se han eliminado los que mayor interés generaban, lo que nos permite dedicar muchos menos recursos al pago de intereses y ganar margen para otras partidas», señaló. Actualmente, unos 15 millones de los 24 millones de deuda restante corresponden al préstamo del Instituto de Crédito Oficial (ICO) que se solicitó para hacer frente al fallo judicial sobre las huertas, 2 son para los propietarios en forma de intereses y el resto corresponde a tres créditos aún vigentes de la época socialista.