La escalada del euríbor hasta el 3,86% en mayo supone una nueva vuelta de tuerca a las cuentas de las familias con hipotecas a ... tipo variable, que se añade a la pérdida de poder adquisitivo por una inflación descendente, pero todavía muy alta en el caso de los alimentos. El aumento medio de más de 280 euros mensuales en los créditos cuyas condiciones sean renovadas con ese dato penaliza el consumo y echa un jarro de agua fría sobre un mercado inmobiliario frenado por el encarecimiento de la financiación. Pero lo peor no es ese ascenso, consecuencia de que el índice ha crecido casi 3,6 puntos en solo un año, sino que la tendencia alcista se mantendrá previsiblemente a corto plazo, ya que el BCE aún no ha agotado la subida de tipos para contener el IPC en la Eurozona, cuyo nivel –el 7%, más del doble que en España– hace presagiar un largo periodo con préstamos caros. El acelerado incremento del precio del dinero, y consecuentemente del euríbor, ha mejorado de forma apreciable los márgenes y beneficios de la banca, que haría bien en aprovechar la ocasión para ofrecer una remuneración más atractiva a los depósitos de sus clientes, muy inferior a la media de la UE.
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