Faltan cuatro días para que comience la campaña electoral y nadie puede prever quién será el alcalde de Cáceres a partir del 28-M. Es ... cierto que tan solo dos de los diez candidatos que se presentan, el socialista Luis Salaya y el popular Rafael Mateos, tienen opciones de hacerse con el bastón de mando, pero variables como la descomposición de Ciudadanos, que obtuvo cinco concejales en 2019, o el crecimiento de Vox, que aspira conseguir esta vez más de un edil, pueden decantar la balanza en un contexto electoral en el que prácticamente se pueden descartar las mayorías absolutas y donde es casi seguro que se necesitará llegar a pactos para poder gobernar. Lo importante será por lo tanto el número de concejales que consiga por un lado el bloque PSOE-Unidas Podemos, y por otro el de PP-Vox, sin descartar que alguno de los otros seis partidos que se presentan logre arañar algún edil que al final resulte determinante. Los que tendrían más posibilidades de conseguirlo son el Levanta Cáceres de Felipe Vela y el Cáceres Viva de Francisco Alcántara, a expensas de que el voto residual que pueda conservar Ciudadanos tras su magnífico resultado en los anteriores comicios le permita mantener algo de representación municipal.
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El panorama es por lo tanto complejo y nada fácil de anticipar lo que saldrá de las urnas, que se instalarán por cierto en plenas ferias de San Fernando. Como ya se ha explicado muchas veces en los últimos meses, el PSOE necesita aumentar los nueve concejales que tiene ahora y que Unidas Podemos no pierda ninguno de sus tres ediles para garantizarse seguir gobernando en una corporación que cuenta con 25 asientos, ya que el apoyo incondicional que ha recibido durante toda la legislatura por parte del no adscrito Teófilo Amores desde que abandonó Vox va a desaparecer. Salaya confía en conseguirlo porque considera que se ha ganado con su gestión que muchos de quienes le trataban hace cuatro años como un jovenzuelo sin experiencia ahora le vean como un alcalde sólido. El PP, por su parte, que solo consiguió siete concejales en 2019, tiene la imperiosa obligación de elevar considerablemente ese resultado, en lo cual cree porque se siente el depositario natural de la mayor parte de los votos que entonces fueron a parar a Ciudadanos.
Entre los asuntos relevantes que afectan a la ciudad ninguno parece que vaya a tener un mayor impacto sobre la intención de voto de los cacereños que la mina de litio de Valdeflores. De los partidos representados actualmente en el Ayuntamiento, el único que se opone de manera frontal y sin matices es Unidas Podemos. Por eso la mayor parte de los partidos y coaliciones minoritarios de corte localista que concurren a los comicios están haciendo bandera del no a la mina, un rechazo que esperan capitalizar atrayendo a ese sector de ciudadanos que en condiciones normales votarían a alguno de los partidos mayoritarios, pero que no están dispuestos a hacerlo si mantienen una posición de apoyo o incluso de tibieza en relación a la mina.
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