El periodo medio de pago del Ayuntamiento de Mérida a proveedores se sitúa en 11,4 días

Son dos aspectos económicos que se han puesto de manifiesto en el pleno del mes de julio. Como contó HOY ayer, del pleno desaparecen a partir hoy los ediles Germán Donoso del PP (que no ha estado en la sesión plenaria) y Óscar Fernández Moruno, de Unidas por Mérida, que se ha despedido con un mensaje conciliador y de agradecimiento por la forma de trabajar y llevar sus propuestas.

En realidad ha sido un Pleno sin puntos en el orden del día de mucha enjundia. Los grupos municipales han aprobado por unanimidad una declaración institucional con motivo del Día Mundial de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y han guardado, en pie, un minuto de silencio por las víctimas de género.

Las cuestiones económicas han sido llevadas al Pleno por la delegada de Hacienda, Carmen Yáñez, que se ha centrado de un lado en información sobre el periodo de pago medio a proveedores por parte del Ayuntamiento al cierre de junio y de otro lado sobre el grado de cumplimiento del plan de ajuste, en vigor desde 2012 y hasta 2032.

Sobre el pago a proveedores ha indicado que se sitúa en 11,4 días. El todavía edil de Unidas Por Mérida, Óscar Fernández, le ha preguntado por los «vaivenes» en esos días porque «en abril se acabo con un periodo de pago de 6,8 días, en mayo bajó aún más, a 2,8». Además, el año se cerró, datos de diciembre, con 4 días como demora media para pagar a empresas proveedoras.

La delegada Carmen Yáñez ha quitado importancia a esos vaivenes, subrayando la buen salud financiera del Ayuntamiento emeritense. «Los periodos de pago se suelen incrementar cuando en un mes determinado se registran facturas de mucho volumen, de obras sobre todo, y hay que comprobarlas». De hecho, Yáñez ha resaltado que el Gobierno local ha liquidado ya la deuda bancaria. Ascendía a 11,8 millones y era con una sola entidad bancaria. Con este panorama, «esperamos que pronto, muy pronto, podamos tener la autorización para salir del plan de ajuste municipal».

El Gobierno local emeritense tiene claro que no habrá que esperar a 2031 para 'liberarse' de ese plan que condiciona los presupuestos municipales. «Salir de él esta legislatura (que termina en dos años, en 2027) fue uno de nuestros compromisos electorales y lo vamos a cumplir», asevera con rotundidad Carmen Yáñez.

Como publicó HOY en agosto de 2023, en el inicio de la nueva legislatura, el Gobierno de Antonio Rodríguez Osuna comunicó que se había reducido un 68,5% la deuda con los bancos desde que su Ejecutivo socialista entró a gobernar, en 2015. Entonces a cierre de 2015, el Ayuntamiento de Mérida debía 50,8 millones y en agosto de 2023 eran 16. En esa fecha, por cierto, el plazo de pago a proveedores por parte del Consistorio se situaba en 12 días, prácticamente igual que en junio pasado.

En enero pasado, cuando Osuna presentó el proyecto de Presupuestos Municipales, subrayó que salir del plan de ajuste permitiría «estar más holgados» para ejecutar fondos que están sujetos a ley de estabilidad presupuestaria y a este plan de ajuste, así como dejar atrás ciertas restricciones que permitirían aumentar el gasto en personal o en un incremento de los servicios, así como establecer bonificaciones en el cobro de tasas.

En marzo pasado, el Pleno, con la mayoría absoluta socialista del PSOE, aprobó las cuentas municipales de este año que rozan los 71 millones de euros. Esta cantidad supone un 16% más sobre el anterior.