«Mérida, con el Festival y el Stone, es un referente de cultura segura»

–¿Qué aporta la presidencia del Grupo a Mérida y que aporta Mérida al Grupo?

–Al encargarte de la representación de todas las ciudades Unesco de España te da visibilidad. Mérida entra ahora en muchos foros internacionales. Y Mérida, en un año tan difícil, va a aportar al Grupo su experiencia en materia de gestión de turismo en la época del covid. Estamos en un momento en el que debemos trabajar para la recuperación del turismo. Y nosotros, en el año 2020, fuimos referente nacional de cultura segura. Tuvimos el Festival de Teatro, el Stone and Music y el teatro del Templo de Diana. Se hicieron los tres eventos y no se registró después un incremento exponencial de contagios en la ciudad. Nos han convertido en un ejemplo a seguir para este año. Y esa experiencia la vamos a trasladar.

–¿Cómo le explicamos a los vecinos que hay que seguir gastando dinero en mantener el patrimonio con la crisis?

–El principal problema de las ciudades patrimonio, y que debemos resolver, viene porque la mayor parte del coste de mantenimiento de nuestras zonas monumentales recae sobre los ayuntamientos. En los últimos años se han dado algunos pasos. Ahora hay una línea de ayudas ministeriales de 500 millones para la rehabilitación. Y Mérida, por ejemplo, se beneficiará de ella.

–¿Ya hay plan para ese dinero?

–El Consorcio ha puesto sobre la mesa terminar la restauración del Templo de Diana. Falta la parte trasera y las galerías subterráneas. También se consolidará el Anfiteatro y el Circo. Concurriremos con estos proyectos cuando se abra la convocatoria.

–¿Puede algún alcalde caer en la tentación de dejar a un lado el patrimonio ante la crisis económica sobrevenida?

–A mí no me consta. Formo parte de la ejecutiva de la Femp y la sensación que tengo es la contraria. En cualquier municipio hay un plan de recuperación de algún yacimiento. El patrimonio genera economía.

–¿Qué repercusión tiene la covid en una ciudad como Mérida?

–Marca la agenda económica de las ciudades patrimonio. Somos ciudades de servicios, de turismo, o de ambas cosas. Pero las que dependemos menos del turismo de costa lo notamos menos. El verano pasado se vio. Algunas pudimos acoger grupos menos masificados y esa tendencia se repetirá este año.

–¿Cómo podemos aglutinar la misma oferta para Mérida que para Baeza o Ibiza?

–Las ciudades patrimonio por la Unesco de España son las únicas por las que han pasado todas las civilizaciones. Se crea una sinergia. No somos competidoras, todo lo contrario. En las ferias internacionales, los turoperadores compran paquetes de varias distintas. España está empezando a vender el turismo cultural. No se centra solo en el sol y playa. Y a nosotros nos llevan a todos los escaparates internacionales como alternativa al sol y la playa.

–¿Se ha sabido vender la marca Unesco?

–Nos hace conocidos internacionalmente. El sello Unesco no se le da a cualquiera. Una muralla, un casco histórico, un monumento necesita de muchos años de pruebas y evaluaciones. Ciudades como Madrid lleva años luchando y otras como Sevilla no lo tiene. En España hay 48 declaraciones Unesco, pero solo quince son ciudades completas. El sello Unesco te aporta un valor. Y ojo, no es para toda la vida. Está en constante revisión. En algunos caso se ha retirado. Es seguramente una de las instituciones con más prestigio.

–Se están generando muchas expectativas sobre las preferencias del turismo postcosvid que huye de las masificaciones. ¿Se cumplirán?

–Hay estudios que lo confirman. Encuestas recientes a turistas, turoperadores o centrales de reservas vaticinan esa tendencia. La masificación del 2019 con 89 millones de turistas en España no va a llegar hasta dentro de varios años. Ahora sabemos que se demandan espacios poco concurridos, al aire libre y experiencias singulares.

–¿Qué podemos esperar para este verano?

–Aunque perdemos el turismo asiático y de Estados Unidos, el principal, el de Europa, se puede recuperar. El despliegue de la vacunación nos puede acercar a zonas emisoras como Reino Unido, Alemania y Francia. En junio puede haber una recuperación del turismo. No va a ser lo del 2019, pero tenemos un dato que nos hace pensar que la recuperación económica va a ser más rápida de lo previsto. El ahorro ha crecido en toda Europa. Y vendrán menos, pero gastarán más. Habrá un viajero de más calidad, que busque algo distinto y que invertirá en sus viajes. Eso lo tendremos en verano.