El Festival de Teatro Clásico de Mérida ya es Bien de Interés Cultural
El BOE ha publicado este martes dicha distinción por ser «un emblema de la cultura en Extremadura y un evento que convierte a Mérida en el epicentro teatral»
Más valorado y con mayor protección. Así se encuentra desde hoy el Festival de Teatro de Mérida 2024, que ya ha sido declarado Bien ... de Interés Cultural (BIC), con carácter de patrimonio cultural inmaterial. El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este martes el decreto que recoge esta declaración, haciendo oficial este nuevo reconocimiento para esta cita cultural. Este texto ratifica la declaración después de que el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura aprobara el pasado mes de marzo conceder esta distinción a este evento.
Publicidad
Esta declaración se tramita desde el a 25 de noviembre de 2021, fecha en la que el Ayuntamiento de Mérida emitió la solicitud a la Junta de Extremadura y registrándola en la Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural.
El BOE recoge que el Festival Internacional de Teatro Clásico «es un emblema de la cultura en Extremadura. El evento, que convierte a Mérida en el epicentro teatral, es una seña de identidad de toda la región». Además, el texto destaca que desde hace unos años, la cita traslada las representaciones de teatro clásico a las antiguas ciudades romanas de Regina, Cáparra y Medellín, «así como a otras sedes nacionales e internacionales».
Origen
El origen del Festival de Teatro Clásico de Mérida se remonta al año 1924, cuando un grupo de estudiantes de Badajoz representan 'Cautivos' de Plauto en el teatro romano que había sido recientemente recuperado. El germen del evento profesional se sitúa años más tarde, en junio de 1933, con la puesta en escena de la 'Medea' de Séneca, interpretada por Margarita Xirgú, en versión de Miguel de Unamuno. Fue José Ramón Mélida quien convenció a la actriz y al escritor para adaptar la obra.
Publicidad
El propio Unamuno y el entonces presidente de la República, Manuel Azaña, asistieron a la representación de la que posteriormente se convertiría en la tragedia más representada de la historia del Festival.
El evento sufrió un parón de 20 años como consecuencia de la Guerra Civil y la posguerra. Durante esos años solo se subieron al escenario del Teatro Romano de Mérida grupos amateur, como el Carro de la Farándula que en 1939 representó la 'Aulularia' de Plauto y un grupo de teatro Universitario que puso en escena 'Fedra' de Séneca. Las representaciones profesionales regresaron en 1954, cuando José Tamayo dirigió 'Edipo', de Sófocles, interpretado por Paco Rabal y desde entonces las representaciones se han ido sucediendo sin pausa.
Publicidad
En 1963 se incluyó en la Red de Festivales de España, y en 1984 se crea el Patronato del Festival de Teatro Clásico de Mérida (en 2002 pasará a ser Consorcio-Patronato) con la participación e implicación de instituciones regionales y nacionales, así como de las cajas de ahorros.
Entre 1990 y 1992, el Patronato del Festival de Mérida acordó ampliar las representaciones y espectáculos a otras manifestaciones artísticas considerando que el Festival debía de ser una cita «donde la herencia grecolatina de nuestra cultura sea el factor principal en el que se enmarque su actividad». Desde entonces la programación incluye ópera, ballet y conciertos »por su relación con los temas clásicos de la mitología e historia y por ser espectáculos que se aproximan al teatro antiguo en sus componentes corales y musicales».
Publicidad
1 /
El Festival incluye otras actividades complementarias como seminarios y conferencias dedicados a temas clásicos con publicaciones posteriores. También se promueven exposiciones, talleres formativos y pasacalles, entre otras iniciativas. Para ello se usan diversos espacios arqueológicos de referencia en la ciudad como el Templo de Diana y el Pórtico del Foro, entre otros. «Todo esto ha permitido aproximar a los ciudadanos a los mitos y leyendas del mundo clásico».
Protección y defensa especiales
Según informa la disposición del BOE, «constituyen el Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura todos los bienes tanto materiales como intangibles que, por poseer un interés artístico, histórico, arquitectónico, arqueológico, paleontológico, etnológico, científico, técnico, documental y bibliográfico, sean merecedores de una protección y una defensa especiales».
Publicidad
La Ley 2/1999, de 29 de marzo, de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura, incluye entre los bienes que pueden ser declarados de interés cultural «las artes y tradiciones populares, los usos y costumbres de transmisión consuetudinaria en canciones, música, tradición oral, las peculiaridades lingüísticas y las manifestaciones de espontaneidad social extremeña».
También, la Ley 10/2015, de 26 de mayo, para la salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial, en su artículo 2, indica que «tendrán la consideración de bienes del patrimonio cultural inmaterial los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos, reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural, y en particular, artes del espectáculo; las formas de socialización colectiva y organizaciones; y las manifestaciones sonoras, música y danza tradicional».
Primer mes sólo 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión