El Ayuntamiento de Mérida convertirá la guardería Las Abadías en sede de la Policía Local

El Centro Infantil Las Abadías se trasladará definitivamente en junio. Ya fue complicado el inicio de este curso porque Mensajeros de la Paz, que lleva más de diez años como concesionaría, quería dejarlo por falta de niños, pero se comprometió a seguir hasta junio. Ahora se sabe que el Ayuntamiento dará otro uso a esta instalación cuando acabe el curso.

Carmen Yáñez informó esta mañana en el pleno a los grupos municipales sobre el plan de inversiones extraordinarias. En el debate sobre los seiscientos mil euros reservados para la nueva ubicación de la de la Policía Local, la portavoz del Partido Popular, Pilar Nogales, criticó que fuera a llevarse a la Policía Local a una guardería.

Hay unanimidad entre los grupos municipales de que la Policía Local necesita una sede nueva en un espacio abierto y con margen de maniobra para los coches. Pero Nogales entiende que la opción elegida soluciona un problema y crea otro porque se reduce la oferta de guarderías en la ciudad.

Carmen Yáñez apela a la responsabilidad. En estos momentos, explica, la empresa está gestionando unas instalaciones muy amplias para quince o veinte niños. Su capacidad real es mucho mayor, pero apenas hay demanda y cada curso es más complicado mantenerla abierta.

Recordó Yáñez que la Junta va a incrementar el año que viene la oferta para niños de uno y dos años en los colegios públicos de la ciudad. A lo que se añade la oferta de los Gurumelos. La caída de la natalidad está también detrás de esta decisión. Para el próximo curso hay en la ciudad 725 plazas para infantil de tres años cuando apenas hay 400 niños de esa edad en Mérida. La generación más exigua de la ciudad en mucho tiempo.

La oferta casi duplica a la demanda. Por eso defiende la portavoz municipal que lo más responsable es dar un uso racional a las instalaciones y mantener Las Abadías para quince o veinte niños no tiene ya mucho sentido. «Cerrar instalaciones de este tipo no nos gusta, pero hay que ser responsables». Esta misma dinámica, comparó, también se da en otras ciudades de la región como Badajoz. Que al igual que en Mérida, dijo, desplegó hace algo más de una década una oferta de guarderías para una tasa de natalidad muy superior a la que hay ahora.

Recuerda también la portavoz municipal que en estos momentos todas las familias de Mérida tienen garantizada plazas públicas de educación infantil en todos los tramos de edad.

Mensajeros de la Paz ya dijo el verano pasado que no seguiría gestionando porque veía inviable el servicio con la escasa matriculación. El Ayuntamiento decidió entonces sacarla a concurso, pero quedó desierto. No interesó a ninguna empresa. Finalmente hubo un acuerdo en septiembre con la concesionaria actual para seguir hasta junio de este año.

En junio, Mérida perderá un colegio público, el Juan XXIII y una guardería concertada.

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