Este verano ha sido el tercero más cálido en Extremadura de los últimos 43 años

La temperatura media del trimestre entre junio y agosto ha sido de 26,3 grados, lo que supone 1,1 más respecto al valor medio de referencia, lo que arroja otro dato: ha sido el segundo verano más cálido de este periodo, que abarca de 1991 a 2000.

Durante este verano se han registrado cuatro olas de calor, siendo las dos que tuvieron lugar en el mes agosto las más intensas. Durante la semana del 7 al 11, hubo máximas que rozaron los 45 grados en la comunidad extremeña: 44.8 en Badajoz y 44.6 en Mérida. En lo que fue la peor madrugada, el mercurio superó los 29 grados en algunos puntos de la comunidad.

La cuarta y última ola se registró durante la cuarta semana del mes, con máximas de hasta 43.6 grados y mínimas que superaban los 28 grados en algunas zonas de la región.

Respecto a las precipitaciones, han sido superiores respecto a los valores de referencia y este trimestre estival ha sido el séptimo más húmedo del periodo 1991-2000.

Se ha registrado una media de 36,8 litros por metro cuadrado, lo que significa un superávit medio de 18,5 litros si se compara con el valor de referencia, que está en 18,3 litros. Por tanto, las lluvias han representado en este trimestre un 201% del valor de referencia.

Con estos datos, el verano se puede clasificar como muy cálido respecto a las temperaturas y muy húmedo respecto a precipitaciones.

Por último, el balance de las precipitaciones acumuladas desde octubre de 2022, cuando comienza el año hidrológico, hasta agosto de 2023, se clasifica como normal. La referencia está en 537,4 litros y se han registrado 533,2 litros de media, por lo que hay un déficit de 4,2.

A nivel nacional, el verano de 2023 ha sido el tercero más cálido desde que hay registros (1961) por detrás de los veranos de 2022 y 2003, registrando una temperatura media de 23,4ºC, lo que supone 1,3ºC por encima de la media de esta estación.

Y aunque no ha sido un verano de récords en cuanto a olas de calor (hemos tenido 4 con 24 días bajo temperaturas extremas, lejos de los 42 días del verano de 2022), sí se han registrado marcas históricas, como la máxima de 46,8ºC de Valencia el 10 de agosto (tres grados más que el récord anterior de 1966) y la noche infernal (llamada así cuando el termómetro no baja de los 30 grados) que se vivió en Málaga el 20 de julio, con 31,6ºC de temperatura mínima (2,2 grados más que en el récord de 1942).