Vecinos de Talayuela se manifiestan a favor del líder de la comunidad musulmana detenido
Al grito de «queremos justicia» un centenar de personas piden que Yahya Banaouda no sea extraditado
«Lucha por la integración y nunca ha tenido ningún problema, ni él ni sus hijos». Al grito de «queremos justicia» alrededor de un centenar ... de personas se manifiestan este miércoles en la plaza del Ayuntamiento de Talayuela para manifestar su apoyo del líder de la comunidad musulmana Yahya Banaouda, detenido a primera hora de ayer y sobre el que se ha dictado orden de expulsión gubernativa por propagar ideas islamistas radicales, concretamente el salafismo. Personas de todas las edades, incluidos niños, de origen magrebí y también españoles muestran su repulsa a esta decisión, por la que Banaouda, de 51 años, será extraditado esta misma mañana a su país natal, Marruecos. La asociación An-nur organiza desde ayer las movilizaciones en contra de esta decisión, que hace referencia al artículo 54.1 de la Ley de Extranjería, que establece la repatriación forzosa de quienes comprometan la seguridad del Estado o pongan en peligro las relaciones de España con otros países.
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Banaouda preside el centro cultural islámico de Talayuela y es la referencia en materia religiosa en este municipio de Campo Arañuelo, que se caracteriza por tener la comunidad islámica más numerosa de la comunidad. Yanya Banoaouda lleva 22 años viviendo en Talayuela, tiene cinco hijos, cuatro de ellos nacidos en España y siempre se ha ganado la vida trabajando en el campo.
Pruebas
La abogada de Banaouda, Aziza Maghni, se reunió ayer con Banaouda en la Comisaría de Cáceres. Ella argumenta que no existen pruebas «ni documentales ni testificales» contra su defendido, sino tan solo un «informe policial», en el que se le acusa de propagar en Talayuela la ideología salafista. El salafismo es un movimiento islamista radican que hace una lectura literal y ortodoxa de los textos sagrados y propugna un retorno a las tradiciones. La letrada, experta en asuntos de extranjería, defiende que no hay nada concluyente para ordenar la expulsión. «Ni una grabación ni un testimonio, mientras que nosotros hemos presentado pruebas de todo tipo que demuestran que se trata de una persona perfectamente integrada en la comunidad». Benaouda, indicó Maghni, pasó todo el día de ayer sin ingerir alimentos por decisión propia, en señal de protesta.
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