Las restricciones por la sequía afectan a más de 100.000 extremeños
En la zona de Tentudía los cortes de suministro están cada vez más cerca y en Jerte se establecen multas de hasta 3.000 euros por derrochar agua
La escasez de agua en la región es patente. La falta de lluvias y las altas temperaturas suponen un reto para las administraciones, que tienen ... que procurar que todos los hogares cuenten con suficiente agua para el día a día.
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Según estima HOY, más de 100.000 extremeños viven en zonas donde ya hay problemas serios con el abastecimiento normal de agua. Muchas de las mancomunidades y ayuntamientos de Extremadura han optado este verano por actuar, incluso con sanciones económicas, para evitar posibles consecuencias más severas en un futuro cercano.
Entre ellas, destaca la prohibición del riego de jardines, huertos y fincas particulares; del lavado de vehículos y llenado de piscinas, depósitos y bidones de gran capacidad; y, en definitiva, todo lo que suponga un despilfarro innecesario de agua. También existen ya sanciones en algunas zonas por el malgasto innecesario de este bien.
No existe uniformidad con respecto a las medidas que se están tomando, pero todas ellas se rigen por el principio de sacar el máximo partido a las reservas de agua que existen.
Restricciones en la Campiña Sur
En la Campiña Sur la toma de decisiones para abordar esta crisis hizo que Agustín Castelló, alcalde de Casas de Reina y expresidente de la Mancomunidad de Llerena, decidiera dimitir por desavenencias con el resto de miembros de la institución. Castelló era un firme defensor de no abrir las piscinas municipales.
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Según señala, «no tiene noticias de que la mancomunidad haya tomado ninguna medida» al respecto. «Lo primero que dice el reglamento en caso de emergencia por sequía es que está prohibido el llenado de piscinas públicas y privadas, pero se está haciendo», dice el regidor local, quien añade que en su localidad han tenido que actuar desde el Consistorio «ante la falta de medidas de la mancomunidad».
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En Casas de Reina, según indica el alcalde, las acciones que se han llevado a cabo se ajustan a las que dice al Plan Especial de Sequía de la Confederación Hidrográfica del Guadiana. El consumo por habitante en la próxima factura no podrá ser de más de 6 metros cúbicos mensuales. Si esto se supera, se ha establecido un sobreprecio que multiplica por 10 el precio del agua «en el caso de que el desvío sea de más del 30 por ciento».
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Ana Torres, actual presidenta de la Mancomunidad de Llerena y alcaldesa de Llera, señala que en los diferentes municipios de esta mancomunidad sí se están tomando las medidas que contempla el reglamento interno de la mancomunidad, entre las que se encuentra la restricción del baldeo de calles, el riego de espacios públicos y la concienciación ciudadana «para que la gente ahorre el máximo posible de agua».
En la comarca de Tentudía la situación es «probablemente» la más crítica de Extremadura, confiesa Mercedes Díaz, presidenta de dicha mancomunidad y alcaldesa de Calera de León. El embalse de la zona está al 16 por ciento de capacidad, uno de los más bajos desde hace muchos años.
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Díaz manifiesta que en la zona han empezado a aplicar medidas desde principios del año y que han puesto en marcha el Plan Especial de Sequía, en el que también se incluye tanto la prohibición del llenado de piscinas municipales como privadas, bajo el riesgo de sanciones. Por otra parte, se ha limitado el suministro de agua en el extrarradio. Además, vaticina que «se van a producir cortes para la población dentro de poco».
Bienvenida y Montemolín, municipios de la comarca, han decidido igualmente abrir sus piscinas. La presidenta informa de que «hay un expediente en marcha» para estas dos localidades por el incumplimiento de las acciones aprobadas.
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También en Jerte
En Jerte son más explícitos a la hora de anunciar posibles sanciones y el pasado 28 de julio el Ayuntamiento publicó un bando a través del cual se aprobaba la prohibición del riego de espacios particulares, lavado de vehículos y llenado de piscinas o grandes depósitos, además de todos los usos que impliquen no satisfacer necesidades básicas y despilfarro de agua.
En esta localidad se va a contratar una empresa especializada para que controle el agua del depósito que «no pasa» por contador y se ha modificado la actual ordenanza municipal del agua , que incluye sanciones más fuertes para los infractores. Si se incumple lo establecido, los infractores están expuestos a hasta 3.000 euros de multa, detalla el documento, con el que se pretende evitar el consumo excesivo.
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