Renfe vuelve a cambiar de presidente en plena renovación de servicios en Extremadura

Ingeniero de caminos, Fernández Heredia tiene veinte años de experiencia profesional en el sector de la movilidad y el transporte. Durante cuatro años fue director de la empresa municipal de transportes de Madrid, y posteriormente de Autobuses Urbanos de Valladolid, donde coincidió con el ministro de Transportes, Óscar Puente, quien es su principal valedor.

La salida de Raül Blanco (con orígenes extremeños) se produce después de un año marcado por numerosos problemas en la implantación de los nuevos trenes Avril de Renfe, construidos por Talgo y entregados con años de retraso. Entre estos problemas se encuentra el parón que tuvo lugar el pasado 1 de enero, en el que estos nuevos vehículos no llegaron a circular por un problema informático.

Blanco sustituyó hace menos de dos años a Isaías Táboas, quien estaba al frente de la compañía desde junio de 2018, tras la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa. Pero el puesto de máximo responsable de Renfe no sólo depende de cambios de Gobierno, sino que también está ligado al ministro de turno. Esto explica que en la etapa anterior, con el PP, ninguno de los responsables de la empresa aguantara más de tres años en el cargo. No lo hizo ni Julio Gómez-Pomar, de 2012 a 2014, ni Pablo Vázquez, de 2014 a 2016, ni Juan Alfaro, de 2016 a 2018. Este último tuvo que lidiar con las protestas que se generaron en la región tras la firma del Pacto por el Ferrocarril y los problemas en el servicio ferroviario en la comunidad tras años de paralización de inversiones en la nueva línea de alta velocidad y falta de mantenimiento en los tendidos convencionales.

El cambio de rumbo en Renfe llega cuando está pendiente una nueva renovación de los servicios ferroviarios en la comunidad. La región estrenó en 2022 la línea instalada en la plataforma de alta velocidad entre Plasencia y Badajoz con un Alvia, un tren que permite mayor velocidad y fiabilidad.

La siguiente mejora no llegó hasta finales de 2023, cuando entró en funcionamiento la electrificación del corredor extremeño, lo que permitió sacar rendimiento a la tracción eléctrica de los trenes Alvia y justificó la incorporación en junio del pasado año de un segundo tren de este tipo.

Sin embargo, aún quedan obras pendientes de entrar en servicio. Sin olvidar que aún no hay ningún kilómetro renovado entre Madrid y Talayuela, y que aún están en obras cinco de los siete tramos de Talayuela a Plasencia, tampoco está concluido del todo el recorrido de Plasencia a Badajoz y la frontera con Portugal.

Todavía está pendiente la conclusión completa del llamado baipás de Mérida, unos 17 kilómetros de nueva plataforma que conecta las localidades de Aljucén y La Garrovilla. A finales del pasado año estos tramos entraron en servicio de manera provisional en una de las dos vías instaladas. Está previsto que a comienzos de 2025 se puedan utilizar las dos tras la conclusión de los trabajos de señalización y comunicaciones, lo que permitirá su explotación al completo.

Con el fin de la obra se producirá la implantación de un tercer Alvia en los servicios entre Madrid y Extremadura, una mejora que está comprometida desde el pasado año y que incluso se esperaba para finales de 2024.

Esta tercera relación del tren Alvia contempla en principio la parada en Plasencia, algo que no ocurre con los dos servicios que están actualmente en funcionamiento. Esto se debe a que la entrada en esa ciudad supondría una demora de alrededor de media hora, por lo que se descartó ese trayecto en la implantación que se produjo en 2022. En su lugar, los trenes paran en las cercanas instalaciones de Monfragüe, aunque está previsto construir una nueva estación sobre la misma línea de alta velocidad al sur de Plasencia.

De esa forma, el tercer Alvia tendrá un tiempo de viaje más largo que los dos que actualmente funcionan. Además, se espera una reordenación de todos los servicios en la región, ya que esta nueva frecuencia desplazará el horario de las dos que funcionan en la actualidad.

Según los horarios actuales, hay un tren Alvia que sale de Madrid a las 8.50 de la mañana de lunes a sábado, mientras que el de la tarde parte de Atocha a las 16.38. La intención de Renfe es que el tercer servicio salga un poco más tarde, hacia las 18.15 horas. Pero esto a su vez hará que se adelante la segunda relación con Extremadura.

Esto llevará a revisar todos los servicios de la región, ya que actualmente están coordinados para permitir las conexiones de los Alvia con los trenes que conectan con localidades como Zafra y Don Benito, así como con otras relaciones que pasan por la comunidad. Para ello el punto de referencia es Mérida, de ahí que por el momento no se planteen viajes directos entre Cáceres y Badajoz, una opción que ya es posible con el citado baipás.

Aún no hay fecha para la implantación de estos servicios, pero la web de Renfe ya no permite la compra de billetes a partir del 15 de febrero.

Sobre la llegada del tercer Alvia, el delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, reconoció este viernes que depende de la obra del baipás de Mérida, de la que afirmó que «no tardará en exceso en terminarse». Según dijo, está prevista la próxima visita del secretario de Estado de Transportes y en ese momento se podrían dar fechas concretas.

Los cambios en la cúpula de Renfe no son exclusivos de esta compañía, sino que también se ha convertido en habitual la renovación de la dirección del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, un puesto también muy sensible por los problemas de servicio que son achacables al estado de las vías.

Luis Pedro Marco está al frente de la entidad desde el pasado mes de septiembre, cuando sustituyó a Ángel Contreras, quien ha sido relacionado con el caso Koldo. No llegó a estar ni un año al frente de Adif, de la que se hizo responsable en diciembre de 2023 en sustitución de María Luisa Domínguez. Esta última había llegado al cargo en julio 2021, en lugar de Isabel Pardo de Vera, quien había sido nombrada secretaria de Estado de Transportes.

Pardo de Vera se hizo cargo de Adif tras la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno central. En la etapa anterior, con el PP, hubo tres presidentes en poco más de seis años: Enrique Verdaguer durante 2012; Gonzalo Ferre, de 2013 a finales de 2016; y Juan Bravo, de 2016 a mediados de 2018. En esta última etapa se definió el modelo actual de explotación en la región, con el corredor de Plasencia a Badajoz en servicio y la decisión de que la línea pase por Toledo. Cuestiones que, casi diez años después, todavía siguen sin resolverse.