«Nos hemos quedado sin bar y sin tienda, estamos muy preocupados con esta situación»

Después de Semana Santa el último adjudicatario del bar lo dejó, y en mayo ha cerrado la única tienda que había en el pueblo. La comida y la cena que se da a los mayores de la localidad, a través de una subvención del Sepad y que se venía ofreciendo desde el bar, se trae ahora de otro municipio de la zona. «Así que tenemos una situación complicada, porque estos servicios son fundamentales para la supervivencia del pueblo», afirma Ángel Peña.

Con el fin de hacer más atractivo vivir y trabajar en el pueblo, «estamos pensando habilitar una tienda en un espacio que tenemos y adjudicarla junto con el bar y la comida para los mayores a una única persona», explica. «Creemos que así podría resultar más interesante trabajar aquí, haciendo más rentable el negocio, porque es cierto que el consumo desciende en los meses de invierno».

La persona o familia que decida iniciar una nueva etapa en Jarilla tendrá además vivienda gratuita.

Con el mismo objetivo de incentivar la apuesta por el pueblo, «hemos habilitado una vivienda encima del bar, en un espacio diáfano que teníamos», adelanta Ángel Peña.

Dos dormitorios, un baño y un salón-cocina conforman la vivienda a estrenar que ha acondicionado el Ayuntamiento y que ha completado con placas solares «para que el futuro inquilino no tenga que pagar luz». Además, «en el caso del servicio de comida a los mayores, nosotros adelantamos el dinero de la subvención del Sepad si el adjudicatario lo necesita».

Dice el alcalde de Jarilla que «todo son facilidades» pero que de momento siguen buscando a alguien que quiera vivir y trabajar en el pueblo, que después podrá optar aún a más ayudas gracias a la nueva línea de la Junta.