El primer famoso al que se llevó el sida

Pero eso no era así en los años 80. Por entonces, era una enfermedad completamente desconocida que hasta 1982 no fue bautizada con el nombre de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). Las pocas certezas que había sobre ella dieron rienda suelta a todo tipo de tópicos y habladurías sobre quienes la padecían. Las víctimas, además, eran automáticamente marginadas por la sociedad.

Esa fue quizás una de las razones por las que Rock Hudson, una de las grandes estrellas cinematrográficas de los 50 y 60, trató de ocultarla durante muchos meses. Fue diagnosticado en el verano de 1984, pero no salió a la luz hasta un año después.

El primer resultado que aparece en la hemeroteca del Diario HOY acerca del asunto es del 27 de julio de 1985. La noticia refleja que su representante, Yannou Collart, confirmó que Hudson padecía sida desde hacía un año. El famoso galán estadounidense estaba ingresado en el Hospital Americano de Neully, a las afueras de París, uno de los centros más avanzados en la investigación contra el sida.

El actor se convertía así en la primera celebridad en hacer público que había contraído esta enfermedad. El comunicado conmocionó y ayudó a concienciar a la sociedad de su trascendencia. El Gobierno francés, sin ir más lejos, decidió a partir de entonces someter a todos los donantes de sangre a una prueba para saber si habían estado en contacto con el VIH.

Muchas estrellas de Hollywood, afectadas por la noticia, decidieron volcarse en la lucha. El 19 de septiembre organizaron una gala benéfica en Los Ángeles para recaudar fondos destinados a la investigación contra el síndrome. Durante la ceremonia, Hudson dejó un mensaje para que lo leyeran en su nombre: «No me siento feliz de tener esta enfermedad, pero si ello proporciona ayuda a otros al menos habrá servido de algo». Se recaudó un millón de dólares, que se sumaron a los 250.000 que aportó el actor de cine.

Finalmente, el 2 de noviembre, Hudson fallecía en su casa a primera hora de la mañana mientras dormía. La nota publicada por HOY señalaba que «era ya prácticamente irreconocible para quienes le recordaban en sus años de esplendor».

Hudson fue el primer famoso al que se llevó el sida. Su muerte abrió los ojos al mundo sobre el drama de una epidemia que requería actuar de forma urgente y que aún no hemos vencido.