El PP no consigue aprobar una propuesta contra el cupo catalán por el desplante de Vox

El PP presentó una propuesta de pronunciamiento para instar al Gobierno central a «no privilegiar a Cataluña con una financiación singular, concierto, aportación o fórmula análoga, contraria a las disposiciones constitucionales y legales que regulan el modelo de organización territorial y rigen la financiación de las comunidades autónomas».

La propuesta fue defendida por el portavoz del PP, José Ángel Sánchez Juliá, y buscaba que la Asamblea dijera «sí a la igualdad y no a los privilegios». Pero perseguía sobre todo retratar a los diputados socialistas. «¿Van a permitir una negociación bilateral con Cataluña, el fin de la agencia tributaria única, el fin del principio de solidaridad, la creación de un consorcio para realizar más inversiones en esa región?», les preguntó directamente. «Vamos a ver si los intereses generales están por encima de los partidistas», resumió Sánchez Juliá.

Pero el PP no pudo sacar adelante su propuesta y la votación evidenció la nueva realidad parlamentaria de Extremadura. Los 28 votos a favor de los diputados del PP fueron insuficientes para aprobar una iniciativa que contó con los 28 votos en contra de los diputados socialistas y la abstención tanto de los cuatro de Unidas por Extremadura como de los cinco de Vox. Un resultado que no varió en ninguna de las tres votaciones que se realizaron y motivo por el que, como establece el reglamento de la Asamblea, la propuesta fue desestimada.

«La amenaza no viene solo de Cataluña», le dijo al PP el diputado socialista Jorge Amado, como se ha puesto de manifiesto en la reciente reunión mantenida por los presidentes de las comunidades en las que gobiernan. Del encuentro no salió un modelo único, una alternativa consensuada «porque las necesidades son diferentes», y aunque «Guardiola calla dentro y fuera de la región, tendrá que decir si está con Ayuso, Mazón o Extremadura».

Criticó a la presidenta de la Junta «por su sumisión a Génova, los del PP son muy valientes contra Pedro Sánchez pero se achican con los suyos», y la acusó de «deslealtad institucional» por negarse a reunirse con el secretario general del PSOE para hablar sobre financiación autonómica y fijar una postura consensuada en la región, tal y como le había reclamado por carta Miguel Ángel Gallardo.

Una crítica que la presidenta extremeña ya había escuchado unas horas antes en la Asamblea por boca de otro diputado socialista, Juan Ramón Ferreira, tras desvelar en el pleno que Guardiola no daba fecha para la reunión con Gallardo. «Es la decisión más desacertada que ha tomado desde que es presidenta, porque ha optado por no representar a los extremeños sino convertirse en la portavoz del PP en la región», valoró. «Ha traicionado a su tierra por unos votos, por miseria política y deslealtad institucional», agregó.

Ferreira introducía así en el debate la financiación autonómica en un pleno en el que PSOE y PP han escenificado sus diferencias, alejando la posibilidad de alcanzar acuerdo en un asunto clave en el nuevo curso político.

De hecho, la declaración institucional aprobada el pasado febrero por los cuatro grupos parlamentarios en la Asamblea, en la que se pide una financiación justa para la región, parece lejana a juicio de lo ocurrido ayer en el pleno.

Unidas por Extremadura se abstuvo este jueves y tampoco refrendó la propuesta del PP. «Es una cortina de humo porque la amnistía se le está agotando», aseguraba el diputado José Antonio González Frutos. «Estamos en contra del concierto catalán y a favor de un foro multilateral de negociación, pero rechazamos también la independencia fiscal de los ricos y de los territorios ricos». O lo que es lo mismo, añadía Frutos, «el concierto singular de Cataluña y el concierto singular que ustedes han establecido en Extremadura con los ricos».

Mayor sorpresa causó la abstención de Vox y, sobre todo, que la mantuviera en las tres votaciones que se sucedieron, para tratar sin éxito de deshacer el empate, consciente de que el PP perdería y que no saldría adelante el rechazo de la Asamblea de Extremadura al concierto de catalán.

«Estamos en contra de la financiación singular de Cataluña, del País Vasco y de cualquiera que rompa la igualdad», expuso el diputado Álvaro Sánchez Ocaña. «Y su iniciativa profundiza en un sistema autonómico al que nos oponemos», le dijo al PP para justificar la abstención de Vox.

Una llamada de atención de la formación de Santiago Abascal para hacer ver, en una votación más simbólica que efectiva, que sus votos no le saldrán gratis a partir de ahora.

La abstención de Vox en la propuesta sobre el concierto catalán, que no se esperaba, ha molestado especialmente al PP, sobre todo después de que los populares apoyaran la que el partido de Abascal volvió a llevar ayer a la Asamblea contra el pacto verde europeo y la Agenda 2030.

«Lamentamos expresamente este cambio de posición de Vox, que dice pelear por la unidad de España y la igualdad de todos, pero que cuando hay que posicionarse por una financiación que garantice la calidad de los servicios públicos de Extremadura, cambia de opinión y se posiciona al lado de Pedro Sánchez en un pacto con ERC que pone fin a una Agencia Tributaria única, al principio de solidaridad, y a una negociación multilateral para establecer un nuevo modelo de financiación», señalaron los populares en el comunicado que lanzaron por la tarde, una vez finalizado un pleno que se prolongó durante más de siete horas y en el que se evidenció, sobre todo, que el gobierno de María Guardiola y el PP deberá pelear el apoyo a cada una de sus propuestas en lo que resta de legislatura.