Muere el cantautor extremeño Pablo Guerrero a los 78 años

Con una tromba de agua, recogida en la expresión 'A cántaros', simbolizó en una canción en 1972 la profunda transformación a la que se asomaba España. Pablo Guerrero, poeta y cantautor extremeño, ha fallecido en Madrid este martes a las cuatro de la tarde en la clínica Ruber tras una larga enfermedad. Nacido en el 18 de octubre de 1946 y por tanto con 78 años, el artista originario de Esparragosa de Lares (Badajoz) estuvo muy activo prácticamente hasta que le diagnosticaron hace unos tres años un cáncer de pulmón.

Aunque su directo que más trascendió fue en el Teatro Olympia de París en 1972, en noviembre de 2022 dio su último concierto con 76 años. Fue a modo de despedida en la sala Galileo Galilei de Madrid, escenario ya pisado por él y lugar ineludible donde han propagado su poesía los cantautores más reivindicativos del país, muchos de ellos, como este extremeño nacido en La Siberia, inspirados en la canción francesa de posguerra de Jacques Brel, Georges Brassens o Leo Ferré a la cabeza.

Bob Dylan, Leonard Cohen, Lou Reed, Rolling Stones o los Beatles también dejaron huella en el artista extremeño, admirador de cantautores como Luis Eduardo Aute o Joan Manuel Serrat. Antes que este último, Guerrero ya musicó los poemas de Miguel Hernández, aunque la censura franquista evitó su distribución.

Pero si hay un hito cultural que debe agradecerle la comunidad que le vio nacer fue el CD que publicó en 2009, cuando puso música a quince de los poetas extremeños más importantes del comienzo del siglo.

Aquel trabajo se llamó 'Luz de tierra' y en él Pablo Guerrero cantó versos de Santos Domínguez (Cáceres, 1955); Basilio Sánchez (Cáceres, 1958); Javier Rodríguez Marcos (Las Hurdes, 1970); Félix Grande (Mérida, 1937); José Antonio Ramírez Lozano (Nogales, 1950); Serafín Portillo (Plasencia, 1961); José Miguel Santiago Castelo (Granja de Torrehermosa, 1948); Alejandro López de Andrada (Villanueva del Duque, Córdoba); Jesús García Calderón (Badajoz, 1959); María José Flores (Burguillos del Cerro, 1963); Álvaro Valverde (Plasencia, 1959); Ada Salas (Cáceres, 1965); Ángel Campos Pámpano (San Vicente de Alcántara 1957); Luciano Feria (Zafra, 1957), y José Antonio Zambrano (Fuente del Maestre, 1946).

De Pablo Guerrero han brotado versos y acordes prácticamente hasta el final de sus días. Y es que en ese año 2022 el cantautor acababa de sacar su último disco tras la pandemia, el cual tituló 'Volvieron los abrazos'. Al año siguiente, en 2023, la editorial Abada le publicó sus obras completas. «De estilo sobrio pero evocador, su poesía discurre por el filo armónico de una realidad que se antoja misteriosa pero gozosa, llena de sutileza y de tiempo», dice la reseña sobre este volumen que abarca sus versos entre 1999 y 2022.

Pablo Guerrero, casado con Charo y viudo desde 2021, tenía un hijo (Juan) y es el tercero de cinco hermanos (los otros cuatro son María Josefa, Manuela, Jerónima Pilar y Antonio), si bien la mayor, María Josefa, falleció en 2019, quince años después de publicarle a su hermano 'Un poeta que canta' (ed. Verbum, 2004), una compilación de poemas anteriores a 2002, una pequeña biografía y un cancionero completo hasta el 2004, incluyendo colaboraciones con otros artistas.

En el año 2000, recibió la Medalla de Extremadura por parte de la Administración regional como reconocimiento a su extensa trayectoria. Guerrero, aunque afincado en Madrid, nunca olvidó su tierra natal, cuyas raíces están muy presente en todas sus creaciones. De hecho, ya cuando cargaba con su enfermedad a cuestas, se empeñó en viajar a Esparragosa de Lares.

La lista de reconocimientos a su obra es amplia desde que en 1969 triunfó el Festival de Benidorm con la canción 'Amapolas y Espigas', con la que ganó el premio a la mejor letra, y obtuvo el segundo puesto en la clasificación general. Además, en 2002 su tema con Luz Casal 'Tu bosque animado' ganó un goya a la mejor canción.

En 2021 al cantautor extremeño le concedieron la Medalla al Mérito en las Bellas Artes por su trayectoria y obra.

Pablo Guerrero investigó el folclore extremeño en sus inicios y su éxito en el Festival de Benidorm le abrió las puertas de la industria discográfica de la mano de Manolo Díaz, que acababa de fundar el sello Acción, donde habían grabado Aguaviva y Vainica Doble.

Grabó un sencillo con arreglos de Ramón Farrán. En la cara A, Amapolas y espigas, que luego incorporaría María Dolores Pradera a su repertorio; y en la B, Carro y camino. La voz de Pablo Guerrero «ya tenía marcado acento pacense en estos primeros discos sencillos», destacan los conocedores sobre esta figura.

En 2018, este periódico le distinguió como uno de los tres Extremeños de HOY de ese año, junto al atleta Álvaro Martín y a la experta en discapacidad Ana Peláez, por su encarecida defensa de la libertad.

En sus últimas apariciones en los medios de comunicación, el cantautor reconoció que, a pesar de que ha pasado ya casi medio siglo desde su lanzamiento, 'A cántaros' sigue estando de rabiosa actualidad: la sociedad necesita que siga lloviendo, aunque ahora las formas de dominación contra las que luchar sean más implícitas.

La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha dejado un mensaje de recuerdo en la red social X: «Estamos hechos de nubes», cantaba Pablo Guerrero. Extremadura es hoy un arpegio de despedida, un acorde que suena huérfano, en alguna parte. 'Es tiempo de vivir, y de soñar y de creer', debemos repetirnos a nosotros mismos. Porque aun nos queda el consuelo de sus canciones. Descansa en paz, poeta. Un abrazo a su familia y amigos», ha dejado escrito Guardiola.

Por su parte, el líder del PSOE en Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, también le ha rendido homenaje. «Nos ha dejado Pablo Guerrero, la voz que nos enseñó a mirar la vida 'a cántaros', a amar a nuestra tierra y a soñar con un futuro mejor. Sus canciones forman parte de nuestra memoria colectiva y siempre serán himnos de libertad y de identidad para Extremadura», ha reseñado.

También desde Podemos Extremadura han lamentado que se ha marchado «un trocito de dignidad extremeña, de referente en la construcción de otra Extremadura y otro mundo». Irene de Miguel, portavoz del grupo parlamentario Unidas por Extremadura, ha añadido que «ha muerto el padre de los poetas extremeños, pero sus versos serán eternos».

Además, la Sociedad General de Autores y Editores, SGAE, se ha mostrado consternada por la noticia del fallecimiento. «Músico sin ataduras, poeta a cántaros, hizo de este mundo nuestro un lugar más acogedor. Gracias por las alas que nos regalaste, maestro. Tu obra vive en nosotros», ha escrito en sus redes. Asimismo, músicos como Ismael Serrano le han dedicado unas palabras: «Estoy desolado. Era una persona maravillosa. Era un artista imprescindible».