El joven que mató al dueño del cortijo de Feria dice que se le disparó el arma

Prisión provisional sin fianza para seis de los siete implicados en el crimen de Feria. Desde la madrugada del sábado al domingo, tres hombres y tres mujeres (entre ellas las dos extremeñas detenidas) se encuentran en la cárcel tras dos días de declaraciones ante la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Zafra, Nuria Sierra Fernández.

Después de dos maratonianas jornadas de interrogatorios –el viernes acabaron a las 23.30 horas y el sábado casi a las 3 de la madrugada–, seis de los siete detenidos han sido enviados de forma provisional a prisión por el homicidio del ganadero pacense José Fernández, un delito que fue cometido el pasado 10 de mayo en la finca La Dehesilla de Feria.

A los tres asaltantes que irrumpieron en el cortijo se les acusa de homicidio, detención ilegal y robo con violencia en casa habitada. Eran tres hombres procedentes de los pueblos sevillanos de Castilblanco de los Arroyos y Burguillos. También han ido a la cárcel sus parejas, que fueron arrestadas como coautoras y cooperadoras en los hechos, así como encubridoras del homicidio. Entre ellas están dos mujeres que vivían en Olivenza.

Los seis implicados que la jueza de Zafra ha enviado a prisión, tal como pidió la Fiscalía de Badajoz, son A.J.M.M., J.M.R.G., D.G.C., A.M.L.M., V.G.E y L.C.M. Todos ellos declararon ante la titular del juzgado de Zafra acompañados de abogados de oficio, según ha podido confirmar HOY.

El único de los siete detenidos que no va a la cárcel hasta que se celebre el juicio es F.D.P., un sevillano al que se le acusa de receptación, tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas. En su casa fueron halladas las plantas de marihuana intervenidas por la Guardia Civil. Él tendrá que comparecer en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes.

Fuentes próximas al caso han explicado que el joven que ha reconocido haber causado la muerte dijo a la jueza que realizó ese disparo por nerviosismo cuando apuntaba al hombre para que no se moviera, y que en un primer momento creyó que el proyectil fue al techo.

Según declaró, tanto él como los dos jóvenes que lo acompañaron en el asalto pensaron que el hombre se encontraba solo en la casa y que se vieron sorprendidos cuando apareció la mujer armada con una escopeta. Sin embargo, aseguró que lograron quitarle el arma y que fue él quien la utilizó para encañonarlos mientras registraban la casa.

Fue al final del asalto, según coincidieron los tres delincuentes en sus declaraciones en el juzgado, cuando el joven que apuntaba al matrimonio hizo el disparo que causó la muerte al ganadero.

José Duarte, abogado de uno de los jóvenes detenidos, dijo ayer que el testimonio de los tres acusados de entrar en el chalé fue coincidente. «Todos insisten en que su única intención era robar, no causar daños».

«Lo que han mantenido todos es que se le disparó la escopeta. Incluso dicen que se lo recriminaron, porque no tenían esa intención», añadió el letrado pacense.

Ahora será clave el testimonio que la viuda del fallecido pueda ofrecer en el juzgado, puesto que sólo ella vio a los delincuentes y puede relatar cómo sucedieron los hechos.

Si se confirman los cargos, los detenidos por estos hechos podrían enfrentarse a importantes peticiones de penas. Por el homicidio a un mínimo de diez años; por el robo con violencia en casa habitada, cinco años; y otros cuatro años por cada una de las detenciones ilegales.