El SES pone por error la primera dosis de AstraZeneca a 94 menores de 60 años

José Gabriel Cordero tiene 45 años y es orientador educativo. Es, por tanto, un profesional esencial según el plan de vacunación. El pasado miércoles recibió el primer pinchazo en el Palacio de Congresos de Cáceres, pero por «error» le pusieron AstraZeneca en vez de Moderna o Pfizer, tal y como establece el protocolo. Le administraron la primera dosis de una vacuna que en España está suspendida para menores de 60 años tras detectarse trombos en casos muy aislados.

Apenas 24 horas después, José Gabriel recibía la llamada del SES avisándole del fallo. Le dijeron que no era el único con el que había pasado. Hay 94 afectados y todos del área de Cáceres.

A ellos les han inyectado AstraZeneca pese a que el Consejo Interterritorial de Salud decidió hace un mes que no se pusiera esta vacuna en menores de 60 años porque los trombos raros se habían dado sobre todo en menores de esa edad.

Son profesionales esenciales. Entre ellos hay, por ejemplo, docentes, bomberos y policías locales que cuando se suspendió AstraZeneca para ese grupo de edad aún no habían recibido ninguna dosis, pero su vacunación era prioritaria. Por los continuos cambios en el plan en torno a la fórmula de la Universidad de Oxford, en vez de vacunarse antes, el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas acordaron que lo hicieran después de los que tienen entre 66 y 69 años con la vacuna disponible en ese momento, pero nunca con AstraZeneca.

Sin embargo, este miércoles eso no se cumplió en el Palacio de Congresos de Cáceres. «Estábamos citados por la tarde y nos vacunamos pensando que nos habían puesto Moderna. Hasta nos dieron un papel informándonos de que la segunda dosis tenían que ponérnosla el próximo 9 de junio», coinciden varios afectados.

El miércoles, en el Palacio de Congreso de Cáceres, vacunaron por la mañana a unas 1.000 personas de 60 a 69 años con AstraZeneca. Por la tarde fueron citadas unas 500 para ser vacunados con Moderna, pero el error se produjo con los 94 primeros que entraron a vacunarse.

Ahora el SES está analizando lo sucedido y este jueves ha estado llamando a los afectados. Los que las recibieron coinciden en que les dijeron que fue «un error humano». También les están enviando por correo electrónico un documento informando de que les habían puesto AstraZeneca y que si tienen algún efecto secundario llamen al centro de salud.

Muchos han mostrado su indignación. «Habrá que pedir responsabilidades porque está en juego la salud. Se lo comunicaré a mi médico y al sindicato para que me diga cómo denunciar», decía Álvaro Gazapo, policía local en Trujillo.

Ahora este grupo de personas ha quedado en la misma situación que los 31.385 extremeños menores de 60 años que ya recibieron el primer pinchazo de AstraZeneca y que la próxima semana sabrán cómo completan su pauta (con Pfizer, AstraZeneca o ninguna). La diferencia es que a ellos le administraron esa fórmula cuando estaba permitido y en los «errores» del miércoles ya estaba suspendida la vacuna.