Siderúrgica Balboa en Jerez de los Caballeros. HOY

Extremadura aumenta un 65% la emisión de gases de efecto invernadero

Esta comunidad continúa estando en el grupo de las menos contaminantes, pero la emisión de CO2 no ha parado de crecer desde el año 1990

Álvaro Rubio

Cáceres

Domingo, 14 de noviembre 2021, 21:00

Extremadura no ha parado de aumentar sus emisiones de gases de efecto invernadero, según lo publicado por el Sistema Español de Inventario (SEI) del Ministerio ... para la Transición Ecológica. Se trata de un instrumento que ofrece datos periódicos y es esencial en la lucha contra el calentamiento global.

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Las emisiones de CO2 equivalente, una unidad de medida que permite incluir todos los gases de efecto invernadero en una sola magnitud, ponen de manifiesto que la región extremeña registró 5,5 millones de toneladas en 1990 y esa cifra ha ido aumentando hasta llegar a las 9,1 de 2019.

De este modo, es una de las comunidades con mayor incremento de emisiones, con un 65% en tres décadas; solo por detrás de Murcia, que registró un incremento del 83%, y de Navara, que subió un 67%.

A nivel global España cerró 2019 con un incremento del 8,4% en sus emisiones de CO2 equivalente. Pese a que Extremadura está muy por encima de ese aumento, sigue siendo una región cuya emisión de gases de efecto invernadero es poca si se compara con el resto del país.

De hecho las emisiones de la región extremeña suponen el 2,9% del total en España, que emitió 314 millones de toneladas de CO2 equivalente en 2019.

Entre las causas de la subida está el aumento de la ganadería y del consumo, y el desarrollo industrial, muy bajo en 1990

Sigue siendo, por detrás de Ceuta, Melilla, Cantabria y Navarra, la comunidad con menos emisiones. Las que tienen un mayor volumen son Andalucía, con 46,8 millones de toneladas y un incremento del 21,7%; y Cataluña, que expulsó a la atmósfera 43,9 millones de toneladas, un 13,1% más que en 1990.

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El hecho de que la región extremeña no sea una de las que más gases emite, no significa que su aumento no sea preocupante y desde la Junta trabajan para intentar reducir las emisiones buscando las razones de este incremento.

«Esta subida hay que entenderla en una economía de desarrollo desde 1990 y está asociada al incremento del Producto Interior Bruto, la actividad industrial, tanto agroalimentaria como de otro tipo que se produce a partir de 1990 y que partía de unos niveles muy bajos, así como el aumento de la cabaña ganadera, que también es fuente de emisiones, y del consumo, que eso implica más transporte y residuos», explica el director general de Sostenibilidad de la Junta, Jesús Moreno. «Entendemos que el incremento es normal porque es fruto del desarrollo», matiza.

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De hecho, en la serie histórica se observa un aumento continuado hasta 2005, cuando se llega a los nueve millones de toneladas de CO2 equivalente. A partir de ese año se estabilizan las emisiones de gases de efecto invernadero en la comunidad y los incrementos no son tan notables. Entre otras razones porque llegó la crisis económica de 2008.

Moreno detalla que las emisiones se dividen en procesos de energía, industriales, agricultura y residuos. En Extremadura el que más gases emite es el de energía, que incluye el transporte; seguido de la agricultura. Entre ambos concentran el 90% de las emisiones.

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Objetivos no cumplidos

Estos datos a nivel nacional son importantes porque sirven para saber si España está cumpliendo con los compromisos internacionales respecto a la reducción de emisiones, que son la principal causa del calentamiento global.

Por el momento, pese a las medidas adoptadas, España no ha cumplido. El primer periodo de compromiso del Protocolo de Kioto (2008-2012) obligaba a que los gases de efecto invernadero no superaran el 15% de lo emitido en 1990. Sin embargo, el incremento fue de más del 20%.

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En ese sentido el papel que juega Extremadura, según los expertos, «no es tan determinante», ya que esta región no es de las que más gases de efecto invernadero emite. «Está bien que desde un punto de vista ético, en el que todos tenemos que poner nuestro granito de arena para que los gases de efecto invernadero no se disparen, aportemos con nuestras acciones, pero hay países como China, Estados Unidos y Alemania que tienen que hacer mucho más. Habrá zonas como Extremadura donde no se debería hacer mucho. Eso sí, todos somos responsables y en la medida que podamos hay que contribuir», apunta José Agustín García, profesor del departamento de Física de la Universidad de Extremadura.

Consecuencias

El hecho de que sigan aumentando las emisiones a nivel global tiene consecuencias en el cambio climático. Eso sí puede afectar directamente a Extremadura con «olas de calor que podrían durar más tiempo, menos precipitaciones y un aumento de las sequías», explica García.

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Precisamente, estos últimos días se ha estado celebrando la cumbre climática en Glasgow. En ella se reúnen líderes políticos, activistas, organizaciones y empresas de más de 200 países.

Entre los objetivos ha estado concretar cuánto se van a reducir las emisiones de CO2 y los plazos que se van a marcar, así como las medidas para la descarbonización, frenar la deforestación o implantar el coche eléctrico.

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