El escaso peso de la política extremeña en la dirección nacional de los partidos

De este modo, desde la salida en 2015 del cacereño Carlos Floriano en el caso del Partido Popular, o más atrás todavía, de Alejandro Cercas en el PSOE, los extremeños con cargo en Madrid gozan de una presencia diluida entre el resto de cuadros, bien porque están al frente de áreas sin demasiada visibilidad, bien porque no marcan estrategia o por ambas cosas.

Guillermo Fernández Vara en el PSOE, José Antonio Monago en el PP, Irene de Miguel en Podemos o Ignacio Hoces en Vox están presentes en los órganos de dirección de sus respectivas formaciones, si bien este último ha realizado el camino inverso y, teniendo un cargo de relevancia en Madrid, fue designado candidato al Congreso por Badajoz. No reside en la comunidad y sigue siendo un desconocido para los extremeños, aunque se le adjudica cierta influencia política en el partido de Santiago Abascal.

La última incorporación al núcleo de un partido nacional ha sido hace unos días la de María Eugenia Rodríguez Palop, que acaba de ser llamada por Yolanda Díaz para sentarse en la primera ejecutiva de Sumar. Esta compuesta por 20 personas, si bien esta estructura se ha presentado como provisional hasta el proceso constituyente del partido la próxima primavera, cuando se espera que el proyecto de Díaz empiece a tejer una red territorial de la que ahora carece.

Rodríguez Palop, llerenense de 1970, es profesora de la Universidad Carlos III y desde 2019 eurodiputada por el Grupo de la Izquierda. Además, fue designada por Yolanda Díaz para coordinar el programa electoral con el que Sumar concurrió a las elecciones del 23-J, pero nunca ha ocupado un cargo político en la región.

Tras estos comicios, el PP acaba de renovar sus principales cargos orgánicos sin esperar a una nueva cita congresual como es más habitual. Tras la llegada de Alberto Núñez Feijóo a la cúpula de Génova, el expresidente de la Junta José Antonio Monago fue nombrado en abril de 2022 presidente del Comité de derechos y garantías dentro de la directiva nacional en abril de 2022. Una vez celebrada la investidura de Sánchez, Feijóo renovó la semana pasada a sus colaboradores más cercanos para abordar esta legislatura y se rodeó de más mujeres –incorporó como vicesecretarias a Paloma Martín, Ana Alós, Noelia Núñez y Ester Muñoz– en su equipo de dirección. A este grupo perteneció Carlos Floriano, primero desde 2008 como secretario de Comunicación y entre 2012 y 2015 como Vicesecretario general de Organización y Electoral.

Hoy día, esta estructura con la que despacha a diario el presidente del PP se compone de diez personas. Monago está fuera de este primer círculo, pero tras esta última renovación sigue manteniendo su despacho en Génova como responsable de derechos y garantías. También es una de las casi cien personas que integran el comité ejecutivo nacional, al que pertenecen igualmente la actual presidenta de la Junta, María Guardiola, y el expresidente de la Asamblea, Fernando Manzano. Como senador, Monago es uno de los nueve portavoces adjuntos del grupo del PP.

Por lo que se refiere al PSOE, Guillermo Fernández Vara, forma parte de la ejecutiva que salió del 40 Congreso celebrado en Valencia en octubre de 2021, compuesta por 42 personas. Es responsable de la Secretaría de Política Autonómica, circunstancia que influyó para que en la reciente constitución del ejecutivo de Pedro Sánchez apareciera en muchas quinielas como futuro ministro de Política Territorial, pronóstico que no se cumplió finalmente. En la ejecutiva federal de 2017 no formaba parte como miembro nato, pero sí participaba de las reuniones como presidente del Consejo Territorial que reunía a los barones socialistas.

La ejecutiva aprueba los documentos políticos de la organización y hace seguimiento de la acción de gobierno. Este órgano lo componen 35 personas y siete vocales y precisamente esa comisión ejecutiva nombró el pasado mes de enero a Vara miembro del comité electoral de cara a las elecciones que tuvieron lugar el 28 de mayo.

En la etapa justo anterior, la cacereña Belén Fernández Casero, actual secretaria general de la agrupación local de Cáceres y portavoz en el Ayuntamiento, formó parte de esta ejecutiva entre 2017 y 2021 como única representante nata de Extremadura, en calidad de vicesecretaria de Cooperación y Desarrollo.

Hay que remontarse en cualquier caso a la época de Felipe González y Alfonso Guerra para encontrar a un socialista con peso orgánico, con Francisco Fernández Marugán en la parte económica y también con la figura de Alejandro Cercas, quie fuera secretario de Participación Ciudadana entre 1984 y 199, un clásico por tanto de la ejecutiva federal. Además, Cercás rozó ser el número tres de su partido en plena guerra interna entre guerristas y renovadores. El valenciano Cipriá Ciscar fue entonces el elegido para un cargo tradicionamelmente muy relevante en la estructura socialista. Entre 1999 y 2014 Cercas sido eurodiputado.

En Vox, el diputado por Badajoz Ignacio Hoces ostenta una de las siete vicesecretarías, concretamente la de Coordinación Parlamentaria. Los vicesecretarios no formarán parte del comité ejecutivo nacional (compuesto por 11 miembros), pero su presencia puede ser requerida por el presidente y por el secretario general para informar de los asuntos de su competencia.

En el caso de Podemos, la coordinadora regional y diputada Irene de Miguel pertenece al Consejo Ciudadano Estatal. Son 22 personas y entre las funciones de este órgano figura concretar la línea política aprobada por la Asamblea Ciudadana, redactar los reglamentos básicos de funcionamiento y definir la coordinación política con los grupos parlamentarios del Congreso y del Senado. La extremeña está al frente de la Secretaría de Horizonte Verde y Revitalización del Medio Rural.