El contingente extremeño en Irak refuerza su seguridad ante el aumento de la tensión en el país

El Gobierno español mantiene la misión militar en Irak, en la que participa un contingente de 313 soldados de la Brigada Extremadura XI, como parte de la coalición internacional contra el terrorismo yihadista, pese al aumento de la tensión en el país, y decidirá sobre ella en consenso con los aliados, según fuentes gubernamentales.

Tras la muerte del general iraní Qasem Suleimaini en un ataque estadounidense, el contingente español en Irak ha reforzado su seguridad y las fuentes aseguran que las medidas de seguridad serán máximas.

Por su parte, la OTAN anunció el sábado que, si bien su misión prosigue, las actividades de entrenamiento están suspendidas temporalmente, una decisión que también ha tomado el Gobierno alemán.

Las Fuerzas Armadas españolas están presentes en Irak con alrededor de 500 militares dentro de una coalición internacional contra el terrorismo yihadista liderada por Estados Unidos. También cuenta con otra quincena de efectivos como parte de la misión de entrenamiento de la OTAN.

Se encuentran repartidos entre Bagdad -en un complejo junto al aeropuerto-, Taji (al norte de la capital) y Besmayah (45 kilómetros al sureste, donde se encuentra la mayoría). En este último hay 313 efectivos de la Brigada Extremadura XI, 162 de la base militar de Bótoa y el resto forman parte del Tercio Viejo de Sicilia de San Sebastián.

Según informaron fuentes del Ministerio de Defensa, la ministra en funciones, Margarita Robles, habló el sábado con el coronel al mando de del contingente en Besmayah y con el coronel de la misión OTAN y ambos le han trasmitido que están tomando las medidas adecuadas para garantizar la seguridad de los contingentes.

La ministra Robles ha estado también en contacto durante las últimas horas con el contingente desplegado en Líbano, donde alrededor de 600 efectivos participan en la misión de la ONU de vigilancia del cese de hostilidades en la frontera con Israel.