Condenado a 12 años de prisión por dar una paliza y agredir sexualmente a su pareja en la zona de Montijo
El hombre, de unos 45 años, estaba en libertad provisional cuando ocurrieron los hechos
REDACCIÓN
Jueves, 1 de julio 2021, 12:04
La Audiencia Provincial de Badajoz ha condenado a doce años y nueve meses de prisión a un hombre de unos 45 años que tras dar una paliza y atemorizar a su pareja agredió sexualmente a la misma en la zona de Montijo.
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El procesado, que cuenta con antecedentes penales por cuatro condenas por delitos en el ámbito de la violencia de género tendrá que indemnizar a la víctima en concepto de responsabilidad con 24.000 euros y no se podrá comunicar con ella y ni acercarse a menos de 200 metros durante diecinueve años y medio. Además, cumplirá seis años de libertad vigilada.
Según la sentencia, los hechos se desencadenaron a raíz de los «celos enfermizos» del acusado, sobre las 22.00 horas del día 7 de abril de 2019, el condenado comenzó a agredir a su pareja propinándole numerosas patadas, puñetazos y tirones de pelo, al tiempo que la llamaba «puta» o le decía «te tengo que matar». Tal fue la violencia que empleó que incluso le rompió las medias y la ropa interior, así como un cordón con un colgante que la mujer tenía en el cuello.
Finalizados estos hechos obligó a la víctima a que subiera al coche y en un lugar apartado la emprendió de nuevo a golpes con ella y la arrojó varias veces contra el suelo, atemorizándola situando el coche cerca de las vías del tren y dejándola atrapada dentro.
Una vez que le convenció para que se marcharan a casa de sus padres, él comenzó a besarla con la pretensión de mantener relaciones sexuales a pesar de que la víctima le pidió por favor que la dejara por los dolores que tenía que la impedían moverse.
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A pesar de ello, el condenado tiró sobre la cama a la mujer, que tenía una edad parecida, y con el ánimo de satisfacer sus deseos sexuales comenzó a besarla, a lo que ella se negó manifestándole su rechazo y se produjo la agresión sexual.
A pesar de las súplicas de la víctima y de que la víctima se negó y en reiteradas ocasiones le pidió que la dejara en paz, el hombre continuó violentándola hasta que consiguió su propósito.
Como consecuencia de la agresión la víctima sufrió distintas contusiones y erosiones, así como una cervicalgia postraumática, una lesión por mordedura en el brazo izquierdo, fractura costal izquierda y dolor y contractura en el glúteo derecho. No fue necesario que recibiera tratamiento médico ni quirúrgico, pero tardó 43 días en curarse, todos de perjuicio moderado. Además, le quedaron como secuelas una cicatriz en forma de C en el antebrazo izquierdo de 6,5 centímetros de longitud, y algia postraumática en el costado izquierdo. También padece un trastorno psicológico de ansiedad, con intenso temor a su expareja y a su entorno familiar.
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Al día siguiente la mujer denunció los hechos y el acusado se encuentra en prisión desde el 10 de abril de 2019.
La sentencia no es firme y contra la misma cabe recurso de apelación ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura.
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