Qué es el bono social térmico y cómo se cobra en Extremadura
La Administración regional tiene pendiente de pago las ayudas de 2021 y 2022
El bono social térmico es un programa de ayudas que fue creado por el Gobierno en 2018 para compensar los gastos económicos ocasionados a los ... consumidores más vulnerables por el uso de la calefacción y el agua caliente o cocina. La gestión corresponde a las comunidades autónomas, que necesitan disponer de los datos de las compañías suministradoras. Esta semana ha saltado la polémica después de que se haya conocido que el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, y la líder de Más Madrid, Mónica García, han recibido esta subvención.
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Cobran esta ayuda los perceptores del bono social eléctrico, para lo que hay que acreditar ante la compañía comercializadora la condición de familia numerosa o unos niveles de renta. Para el bono térmico se toman los datos a 31 de diciembre. Por lo tanto, para percibir este dinero no es necesario realizar ninguna solicitud, aunque existe un proceso de renuncia. En el caso de Extremadura, el Gobierno regional publicó el pasado año una relación de beneficiarios, que pudieron consultar sus datos para posibles modificaciones y rechazar la subvención.
Con ello se pudo realizar a mediados de 2022 el abono correspondiente al ejercicio 2020, con los beneficiarios de 2019. Supuso un desembolso de más de 4 millones de euros para más de 65.000 beneficiarios. Aún están pendiente de pago las ayudas de los años 2021 y 2022, para personas que generaron el derecho a su cobro al cierre de 2020 y 2021, respectivamente.
La normativa estatal recoge que el pago debe llevarse a cabo en el primer trimestre del año, lo que contribuye a mitigar los gastos por calefacción durante el invierno. De esa forma, la cuantía correspondiente a 2021 acumula más de dos años de retraso y la de 2022 casi un año. Además, está cerca de expirar el plazo para el abono del presente ejercicio, con los beneficiarios del bono eléctrico al cierre de 2022.
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La ayuda se liquida en un pago único anual y depende de varias cuestiones. La principal es la dotación que se recoja en los Presupuestos del Estado. En 2021 el Gobierno aumentó el importe, lo que explica en parte el retraso en la tramitación por parte de la Junta de Extremadura.
Con el dinero disponible se reparten las ayudas en función de las zonas climáticas en las que viven los perceptores. La normativa reconoce seis atendiendo a la provincia y a la altura sobre el nivel del mar. En Extremadura solo existen tres categorías, que son las pueden optar a las mayores subvenciones: C (en la que se encuentran Badajoz, Cáceres, las principales ciudades de la región y la mayor parte del territorio), D (resto de municipios de la provincia pacense y algunos de la cacereña) y E, la más elevada (localidades situadas a más altura, como Piornal).
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Asimismo, la ayuda depende de la situación del perceptor, que puede ser vulnerable, vulnerable severo y en riesgo de exclusión social. Estas dos últimas tipologías, que dependen de la renta disponible, permiten recibir un 60% más de subvención.
En 2020 la ayuda en Extremadura osciló entre 49,84 euros (para consumidores vulnerables en zona C, la más baja de la región) y 123,94 (para vulnerables severos o en riesgo de exclusión social en zona E, la más fría).
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Con el incremento de la dotación acordado por el Gobierno para 2021 los beneficiarios considerados vulnerables recibirán un abono de entre 128,86 (zona C) y 233,23 euros (zona E), mientras que los vulnerables severos o en riesgo de exclusión recibirán entre 206,18 y 373,17 euros.
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