Ángel Olmedo, historiador: «En La Serena hubo un frente activo hasta 1938 y en La Siberia hasta 1939»
«El golpe triunfó pronto en la provincia cacereña, pero en las dos comarcas pacenses hubo combates importantes y es normal que queden huellas»
Ángel Olmedo tiene la Guerra civil española en la cabeza. Historiador y miembro de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en ... Extremadura (ARMHEX), ha dedicado muchas horas a estudiar esa contienda, y en particular a lo que sucedió durante esos años en la región. «Es normal que la Guardia Civil encuentre más explosivos en Badajoz que en Cáceres, porque la guerra no transcurrió igual en una provincia y en la otra», sitúa el experto.
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«El golpe –reconstruye Olmedo– triunfó en Cáceres y Plasencia, Navalmoral de la Mata quedó en zona republicana hasta agosto de 1936, pero a grandes rasgos, la provincia de Cáceres quedó en manos rebeldes casi desde el inicio, mientras que en Badajoz, la columna de la muerte de Yagüe avanzó por la carretera nacional 630 ocupando a sangre y fuego los pueblos de la provincia: Monesterio, Llerena, Zafra, Mérida el 11 de agosto y Badajoz el 14 de ese mismo mes. Sin embargo, las comarcas de La Serena y La Siberia quedaron en zona republicana, y ahí sí que hubo un frente de guerra con continuos ataques y contrataques».
«Excavando en una fosa en Alburquerque, nosotros encontramos dos granadas en un foso»
«En esas dos zonas pacenses hubo combates importantes y es normal que quedan huellas en forma de explosivos», explica el historiador, nacido en Navaconcejo y al que sus paisanos reconocieron este año su labor en la difusión de la historia local, provincial y regional, y su activismo por la recuperación de la memoria histórica en Extremadura, concediéndole una de las cerezas de oro, distinción que otorga la Mancomunidad de Municipios del Valle del Jerte.
«Cuando una parte de Extremadura quedó en zona rebelde y otra en la republicana, cada cual guerreó para ocupar la zona del otro, y eso dio lugar a ataques y contrataques, con la línea férrea que comunicaba con Madrid como una infraestructura clave».
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«La Serena permaneció en zona republicana hasta el verano del 38, y La Siberia hasta el final de la guerra en 1939, y esto explica que allí sea más habitual encontrar explosivos». «Hay que tener cuidado con ellos –advierte el historiador–, porque pueden tener la carga intacta. En alguna excavación de fosas, como por ejemplo en Alburquerque, encontramos dos granadas en un foso. Siempre hay que avisar a la Guardia Civil».
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