Los alimoches hallan protección en las torres eléctricas

El alimoche es una de las especies de buitre que se reproducen en Extremadura. El hecho de que solo haya unas 150 parejas hace que los ejemplares sean seguidos de manera especial por los agentes del medio natural de la Junta de Extremadura.

Normalmente, estos animales se reproducen en pequeñas cuevas naturales o agujeros.

Sin embargo, este año los técnicos han encontrado un hecho que consideran único en el mundo. Una pareja de esta especie ha nidificado en una torreta eléctrica. Según indicó la Junta, fue en la torre de 400 kilovoltios de la línea Cedillo-Oriol, que es propiedad de Red Eléctrica Española, y se trata de un acontecimiento sin precedentes «ya que no se había registrado con anterioridad un hecho de estas características en el mundo».

Ayer, Técnicos de la Consejería para la Transición Ecológica, de Red Eléctrica de España (REE) y del Ministerio para la Transición Ecológica instalaron un emisor GPS-GSM a este pollo de alimoche. Con el marcaje, los técnicos podrán seguir sus movimientos y estudiar su comportamiento en los próximos años.

La Junta está realizando un seguimiento de 16 ejemplares que invernan en Extremadura cada año y que ha marcado. Este estudio ha permitido analizar el uso del territorio de varias parejas reproductoras en el Parque Nacional de Monfragüe y su entorno, y su relación con ciertos proyectos de desarrollo económico.

En la actualidad, cinco individuos forman parte de parejas reproductoras en el Tajo Internacional, Canchos de Ramiro, Monfragüe o Valdecañas, al igual que otra pareja está en Guadalajara, y hay un individuo en Cantabria, que ha permitido localizar un importante dormidero desconocido, y otro forma parte de una pareja en Pirineos.

Los alimoches se reproducen en cuevas en las que es difícil encontrar parejas aisladas, ya que tienden a una cierta concentración en las zonas más tranquilas, excepto tres casos de nidificación poco habitual, como un nido en una plataforma de cigüeña negra en un pino piñonero en Brozas, y otra pareja que ha instalado su plataforma en el muro de la presa del embalse de Torrejón, en dos ubicaciones diferentes.

El hecho de instalar una pareja su nido en una torre eléctrica permite que ocupen territorios donde no se dan las condiciones naturales de sus requerimientos de hábitats, pero son lugares muy seguros frente a la competencia que suponen los buitres leonados, o donde evaden la presión de depredación de jabalíes o carnívoros terrestres.

La Junta de Extremadura y Red Eléctrica de España han adoptado medidas de seguridad para evitar las molestias humanas a la pareja reproductora y el pollo se desarrolla con normalidad.

El marcaje se ha llevado a cabo justo unos días antes de que inicie sus vuelos, ya que puede permanecer en África sus primeros años de vida, o ser uno más de los invernantes en Extremadura. Si tuviera éxito y llegara a reproducirse, se podría estudiar su comportamiento si se reproduce en un apoyo similar o en una cueva natural.