Agricultura ha gastado dos tercios del dinero de incentivos agroindustriales

Para nuevas instalaciones o modernización de las ya existentes. Para instalar nueva maquinaria. O para una mejor comercialización de los productos. Con estos objetivos cada año el Gobierno autonómico saca una convocatoria de ayudas de Incentivos que normalmente se solía financiar con fondos del Programa de Desarrollo Rural. Ahora, para el periodo 2023-2027, se hará a través del PEPAC (Programa Estratégico de la Política Agraria Común).

En el segundo año de vigencia del PEPAC, la Junta ya tiene comprometido el 63% del total del presupuesto hasta 2027 con cargo a este programa de incentivos. Para todo el periodo 2023-2027, el presupuesto total es de 64,1 millones.

El año pasado, el anterior Ejecutivo extremeño (PSOE) sacó una convocatoria singular por su alto presupuesto: 40 millones.

De esta forma sólo están disponibles 24,1 millones para Incentivos hasta el año 2027, a expensas de que la Administración regional pueda ampliar la cuantía con modificaciones futuras en programas del PEPAC.

 

El actual Gobierno regional (PP) ha aprobado para este año una convocatoria con un presupuesto inusualmente bajo: 10 millones. Aduce la Consejería de Agricultura que se ha quedado casi sin fondos tras los 40 que sacó el año pasado el Ejecutivo anterior el 4 de mayo del año pasado.

Para poner en contexto el asunto hay que recordar que la convocatoria de 2018 contó con un presupuesto de 25 millones. Para la de 2019 hubo 21. Ni en 2020 ni en 2022 se sacó esta línea de ayudas de Incentivos Agroindustriales. Para la de 2021 hubo 25 millones de presupuesto y para 2023, los consabidos 40 millones como fondo total a repartir entre los proyectos que se presentaron y resulten ahora seleccionados.

Al tener menos presupuesto y al haber aún fondos en el Programa de Desarrollo Rural del anterior periodo (se pueden ejecutar actuaciones hasta el próximo año), la Junta de Extremadura ha decidido sacar una convocatoria dotada con 10 millones. Escaso dinero pero imprescindible para el sector, admite Agricultura, «debido al interés de la industria agroalimentaria por estas ayudas».

En esta ocasión se centra en la adquisición de maquinaria y equipamiento de instalaciones. Esos 10 millones son con cargo al PDR a punto de expirar, no a cargo del PEPAC vigente. Los fondos europeos suponen el 80% del total de la financiación; el porcentaje restante se alcanza con dinero propio de la Junta.

 

Menos dinero para la convocatoria de 2024 pero prácticamente la misma filosofía de ayudas. A ellas puede acceder empresas agroalimentarias que transformen y comercialicen sus productos agrícolas o tengan previsión de hacerlo, exceptuando los productos de la pesca y acuicultura. No podrán acceder a estas subvenciones las empresas del sector vitivinícola que cuenten con un programa nacional específico de apoyo.

Los proyectos que puede obtener subvención deberán contar con una inversión mínima de 25.000 euros y una máxima de 20 millones de euros.

Con cargo a la convocatoria de Incentivos recién aprobada, el porcentaje de ayuda de la Junta estará comprendido entre el 20 y el 30 %, pudiendo incrementarse el porcentaje para determinadas inversiones.

El procedimiento de concesión de las ayudas será el de concurrencia competitiva. El plazo máximo para la ejecución de los proyectos de inversión será de tres meses una vez que se produzca la notificación de la concesión de la ayuda.