El bálsamo de Fierabrás está en Extremadura
Ahora que celebramos los 400 años de la muerte de Cervantes no podemos dejar pasar la oportunidad de reivindicar la ubicación legendaria de uno de los mejunjes más fantásticos de la historia
israel j. espino
Lunes, 25 de abril 2016, 12:08
Ahora que celebramos los 400 años de la muerte de Cervantes no podemos dejar pasar la oportunidad de reivindicar la ubicación legendaria de uno de los mejunjes más fantásticos de la historia, una poción mágica capaz de curar todas las dolencias del cuerpo humano y de sanar heridas terribles y enfermedades incurables. Unapócima que formó primero parte de las leyendas del ciclo carolingio, y que después recogió Cervantes para aderezar su inmortal Quijote: El bálsamo de Fierabrás.
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Don Quijote le comenta a Sancho en el capitulo X que conoce la receta del bálsamo, (ya no tan mágico y si más pedestre), cuyos ingredientes son aceite, vino, sal y romero, todo ello hervido y acompañado de un ritual consistente en 80 padrenuestros, 80 avemarías, 80 salves y 80 credos. La pócima parece funcionar sólo con caballeros, ya que tras beber la milagrosa poción a don Quijote le atacan vómitos y sudores, pero se siente curado después de dormir. Sancho, sin embargo, sufre un efecto laxante y poco edificante.
Sin embargo, el auténtico y mágico bálsamo de Fierabrás tiene orígenes mucho más legendarios. Algunas fuentes, de hecho, afirman que Fierabrás era el feliz propietario de una espina de la auténtica corona de Cristo, de la que nacía un rosal mágico que florecía todo el año, con rosas de variados colores y aromas, uno rosal del que más tarde los templarios cortaban flores para el altar de la Virgen, cuyas espinas no herían y del que se extraía su famoso bálsamo. Lee el post completo en el blog Extremadura Secreta.
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