Habla Nº 24, un vino que «promete ser recordado con el paso de los años»

Cada producto nuevo que sacan, es todo un acontecimiento. No solo por la relevancia y el mimo que bodegas Habla impregna a todo lo que hace, sino porque, de alguna manera, ese producto siempre marca un antes y un después.

Habla, que es una de las firmas extremeñas más vanguardistas, trabaja día tras día en su inexorable camino hacia la excelencia.Y uno de los pasos de ese camino es el vino Habla Nº24, que acaba de salir al mercado. Se trata de un vino de edición limitada (una vez agotados, pasan a ser de colección); de los que ellos denominan 'Alta Costura'.

En esta ocasión, es un 100% Cabernet Franc de la añada del 2018, siendo esta la primera vez que la bodega apuesta por un monovarietal de esta uva que, tras su elaboración, sigue una crianza de 13 meses en barrica nueva de roble francés y reposa durante un año más en la botella. Según el director técnico, Eduardo de José, posiblemente sea uno de los Habla Edición Limitada más redondo de la historia de la bodega. En primer lugar, porque «el año 2018 fue muy estable, ya que no hubo incidencias desfavorables medioambientales. Por tanto, las plantas tuvieron un crecimiento y desarrollo óptimos». Y además, la parcela 37, donde se cultiva la Cabernet Franc, está situada en una zona alta, con exposición norte, ventilada y bien drenada, que favorece unas condiciones sanas, explica el enólogo.

Y es que, en palabras de Eduardo de José, «estamos en el mejor momento de la historia de los vinos Habla Edición Limitada, por haber encontrado el equilibrio en cuanto a frescura e intensidad aromática, a pesar de tener en contra varios factores, como las altas temperaturas y la escasez de agua».

En cuanto a la cata, Habla Nº24 «promete ser recordado con el paso de los años». Es un crianza sedoso y con una elegancia inigualable debido a su corta maceración. Su aroma tiene gran complejidad y está lleno de matices, con notas de cedro y fondo de fruta negra. Recuerda a mora y al mundo de las ores y de las especias, como el tomillo. En boca, tiene un comienzo placentero, con sensaciones golosas de regaliz. Es fino su tránsito, que llena de frescura y parece no desvanecer. En definitiva, según detalla la bodega extremeña: «Un Habla innovador cuya sofisticación y exquisitez desborda».

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