Avanzar en la sostenibilidad: una oportunidad para reforzar la red empresarial extremeña

Esta semana se celebró en las instalaciones del Diario HOY, en Badajoz, la mesa redonda 'Avanzando desde Extremadura: la eficiencia energética empresarial como oportunidad', en colaboración con BBVA, donde varios expertos dieron su visión sobre cómo mejorar la sostenibilidad y la eficiencia energética puede suponer una oportunidad única para reforzar la red empresarial extremeña.

Moderada por la periodista Celia Herrera, coordinadora de Proyectos Editoriales del HOY, la mesa estuvo formada por Iván García Cáceres, director de Soluciones Banca de Empresas y Corporaciones Regional Sur de BBVA; Inmaculada López, gerente de Aluminios del Maestre SA, y Jon Macías, responsable de Comercio y Marketing de Edison Next Spain.

Fue precisamente el representante de BBVA quien comenzó su intervención hablando sobre las consecuencias de un proceso de transformación para el que se vive un momento único por la cantidad de ayudas e incentivos que existen en la actualidad, desde los fondos europeos hasta el abono de los ahorros que generan los certificados energéticos.

Y recordó que el inicio de este proceso surgió de la necesidad. «La crisis energética del año 2022, a raíz de la guerra en Ucrania, puso de manifiesto la dificultad que tiene el incremento de costes de la energía en las compañías en general». Las compañías se dieron cuenta de repente que el coste de la energía es una variable que ponía «muy en entredicho» la rentabilidad de la empresa. «Hay algunas que han podido desaparecer. Otras, directamente, lo han hecho».

Más allá de las razones económicas, la búsqueda de la eficiencia energética se ha convertido en una sociedad en la que la UE lucha por su independencia económica y hasta los empleados de mayor nivel y talento ya solo quieren trabajar en compañías sostenibles. Es por ello que BBVA apoya esta revolución. «Es una prioridad para nosotros ayudar a las empresas a descarbonizarse», destacó.

«Las pymes en particular quieren formar parte de la cadena de valor de las grandes marcas y por ello es importante tener prácticas sostenibles, que se van exigiendo cada vez más. Apostar por estas también facilita la financiación. Las entidades financieras estamos dispuestas a financiar a empresas así. Por poner un ejemplo: descarbonizar la economía con horizonte en 2050 movilizará aproximadamente el 8% del PIB mundial en inversiones de carácter sostenible. Ahora, nuestro papel es el de acompañar de manera que estas inversiones nos sitúen en un retorno económico más resiliente, más sostenible, más inclusivo», explicó.

Del mismo modo, recordó que las entidades financieras tienen un papel «fundamental» ya que serán quienes financien la sostenibilidad.

Por ejemplo, el año pasado, el 30% de la financiación a largo plazo que hizo BBVA en el mundo empresarial fue destinada a financiar proyectos de este carácter. «Tenemos el rol de financiar, pero también el de acompañar a los clientes y asesorarlos, además de acciones divulgativas o desarrollar herramientas digitales de información».

Y reiteró: «Este proceso de cambio es una oportunidad para que el tejido productivo español se afiance. Acompañaremos en lo necesario para que los clientes tomen la decisión correcta».

Por la parte de las empresas que se han sumado a la eficiencia energética intervino Inmaculada López, gerente de Aluminios del Maestre SA, que contó que ellos ya empezaron su proceso hacia la sostenibilidad con anterioridad a la crisis energética provocada por la guerra de ucrania. Hicieron los deberes.

«Ya habíamos hecho una inversión importante en fotovoltaicas, que ahora representa el 20% de nuestro consumo. Y lo notamos. El foco ahora está en la descarbonización». La razón: por un tema de costos, de autonomía, de impacto. En definitiva, cada vez se valora más que las empresas sean sostenibles.

No sólo es poner placas solares, sino cuestionarse todos los procesos de una empresa, señaló López. Poner foco en el agua, por ejemplo, para poder reutilizar ya significa un ahorro. O los ventiladores de la fábrica. O los quemadores de los hornos. Todo influye para ahorrar en costes de energía, ser más eficientes y comprometidos con el planeta.

«Buscar también tecnologías fiables que nos permitan tener un ahorro significativo. Pero hay que elegir 'la buena', la que funcione. Lo complicado en el proceso es saber elegir la tecnología que sea más adecuada (…) La transición energética es un hecho y es necesario tener acompañamiento y apoyo. Nosotros sabemos de nuestro negocio, más allá de eso, no», admitió.

Por su parte, Jon Macías, responsable de Comercio y Marketing de EDISON NEXT Spain, fue, como él mismo se denominó, un poco más radical, en el sentido de que no existe la descarbonización, sino la desfosilización. Y radical también ha sido el cambio de concepción de la energía.

E insistió en ese concepto: «He visto un cambio radical en las empresas porque el impacto económico de la energía es brutal»

García lo sabe, porque el papel de esta empresa es fundamental: ofrecen servicios energéticos dirigidos a la eficiencia.

«Lo primero que hacemos es marcar una hoja de ruta para saber lo que se quiere. Por ejemplo, a lo mejor el mercado pide cero emisiones, pero hay que ver el contexto. Medimos costes también con el objetivo de ver el impacto de la energía en el producto final. Pongamos un 30%: pues a partir de eso se empieza a trabajar para reducirlo u optimizarlo. Y, por último, se hace un plan que sea agnóstico tecnológicamente. Creemos que hay algunas tecnologías que ayudan más y otras que menos», declaró el representante de Edison Next Spain.

Por otro lado, también habló sobre el papel de los Certificados de Ahorro Energético, más conocidos como los CAEs, que, por simplificar, significa que pagan a las empresas por cada ahorro que acometen.

«Cuando cambias un cristal por un doble cristal, ahorras energía. Cambio de ruedas de coche que consuman menos, etcétera. Es un impacto económico al momento, se monetizan los ahorros generados», explicó García, que también apuntó que los certificados se emiten solo una vez por el equivalente del ahorro energético de un año.

Para él, el gran paradigma de la sostenibilidad en general es que hay un cambio en los nuevos consumidores.

Y auguró: «Los nuevos consumidores son nuestros hijos. Tienen un concepto de poseer, de disfrutar, de cuidar, mucho más avanzado que el nuestro, que era diferente. Los clientes nos van a exigir ser sostenibles. Y por eso es inamovible la gestión energética. Tenemos una oportunidad brillante con el tema de los fondos por eficiencia y con el tema de los CAEs. Hay un futuro ahí».

En BBVA, tal y como mostró Iván García, director de Soluciones Banca de Empresas y Corporaciones Regional Sur de BBVA, en la mesa redonda, llevan desde el año 2018 centrados en la sostenibilidad, congrandes líneas de trabajo.

Entre otras acciones, por ejemplo, desarrollan un sinfín de acciones divulgativas. Aprovechan la capitalidad de su red para llevar el conocimiento a los clientes y hacerles ver que este cambio profundo que va a haber en cada sector productivo es una oportunidad que tienen que aprovechar. Y, por otro lado, están desarrollando herramientas digitales que dan información a los clientes.

«Desarrollamos una app para la aproximación al cálculo de la huella de carbono, tanto para particulares como para empresas. No es una certificación, pero ayuda a conocer, en base a los hábitos y la información que tenemos de los clientes, qué es lo mejor», afirmó.

Asimismo, han puesto en marcha otra aplicación para avanzar en movilidad sostenible, con cambios de vehículos, subvenciones, etcétera.

«Más allá de la financiación aportamos soluciones tecnológicas. Ayudamos a definir qué inversión hacer, qué consumo deben tener, entre otras cuestiones».

La innovación facilita que las inversiones sean mejores. «Y hay riesgos tecnológicos importantes: si te equivocas al elegirla, puede haber consecuencias negativas. De ahí que nuestro rol, más allá de la financiación, sea el de acompañar a nuestros clientes y asesorarlos».

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