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Estefa compone la primera sinfonía
El Santa Teresa estrena su casillero de victorias en casa con un golazo de falta de la capitana en los primeros minutos
Falta perpendicular al punto de penalti, algo escorada a la derecha y a un par de metros del balcón del área. Nayadet y Estefa se perfilan, cada una a su pierna buena; para el disparo o el centro, según el caso. Pero la capitana ya había compuesto la sinfonía en su mente. Sacó el violín, afinó sus cuerdas y la melodía resonó en todo El Vivero. Balón cerca de la escuadra del palo largo, 1-0, tres puntos para el Civitas Santa Teresa y la primera victoria del curso en su feudo.
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Corría el minuto 7 y el guion era inmejorable. Ordenadas atrás, la prioridad pasaba por proteger una renta tempranera gracias a una de sus principales bazas ofensivas, el balón parado. Quedaba un mundo, pero el Espanyol se veía obligado a llevar la iniciativa y en ese escenario se sienten cómodas las locales. Esperar, robar y salir con transiciones rápidas aprovechando la velocidad en los últimos metros. Dos, a lo sumo tres toques, y cada una a su posición. Presión alta para dificultar el inicio de jugada rival y luego a remar para hacer las coberturas en las bandas. Todas se enfundaron el mono de trabajo, unas porque les va en el oficio de su demarcación, como Nayadet y Lordemann, y otras por solidaridad táctica, como Belén y Patricia Mascaró, incansables.
Santa Teresa
Yolanda Aguirre, Lordemann, Marta Parralejo, Rovirola, Nayadet, Patricia Mascaró (Alba Zafra 87'), Estefa, Belén, Nerea (Mireya 61'), Ayuso, Visco.
1
-
0
Espanyol
Dossey, Vergés, Turmo, Soldevila (Hernández 77'), Lomba (Julve 80'), Baudet, Nicart, Débora (Quintana 63'), Szymanowski (Fernández 63'), Maya, Vanegas.
-
Gol: 1-0 Estefa (7').
-
Árbitra: Elena Contreras Patiño (Comité Madrileño). Mostró amarilla a las locales Nayadet (23'), Lordemann (81'), Alba (90') y las visitantes Baudet (33'), Soldevila (56'), Turmo (63'), Quintana (75'), Vanegas (76').
-
Incidencias: El Vivero, unos 200 espectadoresi
En lo físico fue un duelo parejo, plagado de balones divididos y con mucha brega. En la medular, el pulso lo ganó Vanegas, la más atinada de las periquitas. Generaron poco peligro, pero casi todo brotaba de sus botas. Bajaba a recibir, ensanchaba el campo con aperturas a los flancos, tiraba algún pase al desmarque... Lordemann abortó muchas de esas opciones, pero le faltó aportar más en la distribución para que el Santa respirase con la posesión, algo que ayer no existió.
Estefa pudo lucir más y sacar tímidamente su repertorio. Eso le permitió filtrar algún esférico a Belén buscando el uno contra uno con Dossey. Pero como hacía más daño el Santa era colgando centros desde sus dominios para nutrirse de algún rechace. En uno de ellos, Lordemann se quedó en óptima posición de disparo pero no pudo concretar. El Espanyol estuvo a punto de dar de su propia medicina a las extremeñas en un córner que remató libre de marca Nicart.
Aunque la más clara para las visitantes llegó en el ecuador de la primera parte, cuando Yoli sacó de la cepa del palo en lanzamiento de una falta ejecutada por Maya desde el vértice izquierdo del área. A los dos equipos les costaba crear y dar continuidad a su fútbol. Las ocasiones eran aisladas y todas nacían de una misma semilla, la estrategia.
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El choque fue una pesadilla para Nerea. Imprecisa, perdida y desbordada, no tuvo su tarde. Estuvo cohibida, sin desparpajo y no se atrevió a encarar. En el balance defensivo tampoco funcionó y tuvo desajustes que propiciaron superioridades rivales. Estrenaba titularidad tras sus primeros minutos ante el Valencia y se le ve verde todavía. Antúnez se desgañitaba dándole instrucciones y corrigiendo su posición. En el tramo final, permutó con Patricia Mascaró, que se fue a la izquierda. Y de ahí surgió uno de los acercamientos más peligrosos de las pacenses. La balear puso un balón a la espalda de la defensa y dejó a Belén sola ante la guardameta, que cerró bien cualquier resquicio e impidió el 2-0.
Empuje del Espanyol
Tras el paso por los vestuarios, pocos cambios. Las urgencias en el Espanyol aumentaban con el transcurso de los minutos y el Santa tendió a encerrarse motivado por cierto empuje de las visitantes. La defensa era un frontón, sin contemplaciones, alejando la zona de influencia del territorio de Yolanda Aguirre, pero prescindiendo totalmente deproducir de cara al marco rival. Eso permitía a las catalanas ganar metros. Soldevilla avisaba con un cabezazo aprovechando un fallo en la marca de la zaga local y Hernández superó en dos internadas a Raquel Ayuso, pero sus disparos se marcharon desviados. El Santa protegió con solvencia la ventaja para adjudicarse el tercer triunfo de la temporada y sumar diez puntos en su lucha por eludir el descenso.
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