El Badajoz se da una triple alegría

Regresaba siete años después a la Tercera extremeña y en su estreno le costó un poco cogerle pulso a una categoría tan compleja. Salió el Badajoz dispuesto a saltar el muro oliventino a base de abrir el campo con rápidas transiciones. Buscaba esa rendija por dónde colarse y Álex Alegría daba el primer aviso con una rosca que se le marchó lamiendo la cruceta. El Olivenza ya sabía de las intenciones blanquinegras y casi sin sacudirse del susto se vio sorprendido en una rápida triangulación que desactivó su defensa de 5 para que Jorge Barba desde la izquierda conectara con Montori en boca de gol y estrenara la cuenta goleadora de la temporada. Seguidamente le anularon un gol a Álex Alegría por fuera de juego. Y a continuación Bermu enseñó su colmillo con un dribling en la vertical del área que le habilitó para un disparo cruzado a la escuadra que salió ligeramente desviado.

A Luis Oliver Sierra se le veía tranquilo desde la última fila del palco al tener que cumplir su segundo partido de sanción que arrastraba de la temporada pasada. Al técnico aragonés le gustaba esa puesta de escena de juego alegre, vertical y sin sufrir lo más mínimo atrás. Abajo, Nico Medina no paraba de gesticular y de dar órdenes por todo el área técnica sin sentarse en ningún momento.

El Badajoz se sentía cómodo, extendiendo su total dominio al terreno rival y sin apenas intervenir el juego en su campo. Pero tenía que mostrar más mordiente arriba. Bermu y Barba percutían por los extremos, mientras que Fran Miranda y Jesús Sánchez buscaban esos pasillos interiores que acercaran a la puerta a Montori y Alegría. Así, Jesús Sánchez dibujó una diagonal medida para que el delantero placentino encañonara sobre la meta de Ciga y el balón se estrellase en el larguero.

Pese a su absoluta superioridad, el equipo de Oliver Sierra no terminaba de cerrar el partido. El portero Alonso y los centrales Ginés y Lobato eran meros espectadores y esa ausencia de tensión defensiva permitía a Gurdiel y Álex Herrera animarse a desbordar por banda. Gurdiel por fin pudo debutar como blanquinegro tras su larga lesión la pasada campaña y de sus botas salió un centro que Montori cabeceó algo desviado.

Un minuto antes del descanso el juego fue detenido al necesitar un espectador de asistencia médica en la zona de Tribuna por un golpe de calor. El hombre fue trasladado a Clideba y afortunadamente todo quedó en un susto sin mayores consecuencias. El partido se reanudó para después de dos de añadido enfilar el túnel de vestuarios.

El segundo acto arrancó como el primero y con Álex Herrera muy incisivo por su carril. El lateral pacense desataba las hostilidades. Y Álex Alegría por fin se estrenó como goleador del Badajoz. Después de once partidos sin ver puerta el curso anterior, el delantero placentino se reivindicó con un gol de auténtico ‘9’. Además, un tanto que dejaba a dos protagonistas que necesitaban resarcirse y encontrar el aplauso del Nuevo Vivero. Gurdiel la colgó al corazón del área para que Alegría la parara con el pecho, la bajara a su pierna buena y fusilara a Ciga.

Poco después, Jorge Barba le regalaba el segundo tras una gran asistencia para que solo tuviera que empujarla. A partir de ahí el Olivenza se derritió como la margarina y el delantero placentino pudo campar a sus anchas para rubricar su festival goleador. Porque apenas dos minutos después Bermu le asistía en otro pase de la muerte marca de la casa para firmar su ‘hat-trick’. Tres goles en nueve minutos y se acabó el partido. Álex Alegría se reconcilia con un Nuevo Vivero que le ovacionó al ser sustituido. También a Gurdiel y Álex Herrera por su gran partido, más por su presencia ofensiva que por el escaso trabajo defensivo que tuvieron.

El Badajoz comienza el curso como se le espera y coge confianza para lo que le viene. El Nuevo Vivero vuelve a sonreír y lo más importante a creer en sus jugadores.