Las altas en la enfermería alivian el dolor de cabeza de Juan Marrero

En el aspecto médico también comienzan a llegar las buenas noticias con la recuperación de jugadores lesionados. Borja Domingo y Gorka Iturraspe ya participaron de los entrenamientos con el grupo y entraron en la última convocatoria, aunque no llegaron a disputar ni un minuto. El delantero valenciano lleva tres partidos sin jugar debido a sus molestias de pubis, pero siempre ha formado parte de la lista de convocados sin salir del banquillo. Pavón también se reincorporó la semana pasada al trabajo colectivo y podría ser la gran novedad en la expedición blanquinegra para viajar a Jerez. A Barrena y Gustavo Quezada les queda al menos dos semanas más para volver con el equipo.

Que la enfermería empiece a despejarse supone todo un alivio para el dolor de cabeza al que se ha tenido que enfrentar Marrero en este inicio de curso, no solo para elegir un once y completar una convocatoria, sino para preparar los partidos en un mínimo de condiciones en las sesiones de trabajo. «Es muy difícil entrenar con doce o trece jugadores», asumía el técnico con cierta resignación. Así, ha tenido que tirar de canteranos como Andrade, Manuel Hernández, Uriarte, Pablo Peña, Aitor Giles, Alfonso Chaves o Raúl Tamudo, este último tuvo sus minutos finales en Pueblonuevo y es el único que ha debutado con el primer equipo. «Los chavales que vienen aportan, pero estoy contento porque también va a haber más competencia en el momento que aparezcan los tres o cuatro que faltan», expuso Marrero.