Sergio Benito conduce el esférico en el Badajoz-Cultural de este domingo. Foto: Casimiro Moreno. Vídeo: FOOTTERS

Reparto de puntos a cabezazo limpio en el Nuevo Vivero

Badajoz y Cultural protagonizan un partido loco sin defensas y con cinco de los seis goles anotados a través del juego aéreo

Sábado, 2 de octubre 2021

Cada cierto tiempo la confluencia de algunos factores suele alumbrar partidos anárquicos y caóticos; deliciosos para el espectador neutral, un crisol de emociones contradictorias para las aficiones implicadas y un dolor de muelas para los técnicos. El choque entre el Badajoz y la Cultural fue uno de ellos. La clave estuvo en las jugadas a balón parado y en el juego aéreo, donde se gestaron cinco tantos y ambas escuadras mostraron una fragilidad defensiva preocupante. Todo lo que no salió atrás, daba frutos arriba y eso se tradujo en un partido plagado de alternativas en el marcador.Era un partido muy esperado. Colas de un centenar de aficionados en las taquillas del estadio a algo más de una hora del inicio del encuentro. Los bares de Valdepasillas salpicados de enseñas blanquinegras. Vigorosas conversaciones futboleras en el autobús que conecta con La Granadilla y el entorno del Nuevo Vivero... Y mucho color en unas gradas pobladas con sabor a antaño. Por momentos había que frotarse los ojos para cerciorarse de que la estampa no era una evocación nostálgica de una época sin restricciones de aforo. Pero el pellizco de la emoción compartida que se respiraba era real. Había ganas, desde el 10 de septiembre el Badajoz no pisaba su feudo tras dos duelos consecutivos a domicilio.Calcaba Óscar Cano el once del triunfo ante el Real Unión de Irún la jornada anterior pese a la vuelta de Isi Gómez, que esperó su turno en el banquillo.

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Poco tardó el Badajoz en carburar a base de ritmo. Barri sacaba con criterio el esférico desde la medular y con dos pases los locales se plantaban en las inmediaciones de Edu Frías con una internada de Zelu. La presión hacía el resto. Los extremos y dos hombres del centro del campo cercaban a la zaga rival con Sergio Benito liderando la emboscada que obligaba a achicar agua a la Cultural. Cuando el Badajoz se intensifica es difícil de contener.

Pero el primer zarpazo visitante fue certero. Apenas había aparecido el conjunto leonés, pero le bastó un balón colgado desde la derecha para que Jorge Moreno entrara con fuerza en el área pequeña y abriera el marcador. Duro golpe en los primeros cinco minutos. Pero la grada respondió rápido: ovación, palmas y más cánticos. Y surtió efecto, porque tras un nuevo acercamiento peligroso de la Cultural llegó la reacción del Badajoz. Dani Fernández aprovechaba una transición algo lenta pero fructífera para centrar al punto de penalti donde Sergio Benito no pudo concretar por poco. Las arrancadas del delantero madrileño eran el mejor bastión para los pacenses. En el minuto 19 se llevó a su par desde el flanco izquierdo, pero al alcanzar la línea de fondo Edu Frías le tapó cualquier ángulo y repelió el disparo con una gran intervención.

Poco a poco se iba calibrando el juego del Badajoz. Otegui empezaba a intervenir, David Concha explotaba su calidad y los laterales se prodigaban. El resultado era un acoso que atosigaba y encerraba a su rival.

En el ecuador de la primera parte llegó la polémica. El árbitro sacó fuera del área una mano clara de Klinar. Era penalti. La ejecución de la falta de Aitor Pascual no tuvo consecuencias, muy desviada. Se mascaba el tanto y no se hizo esperar. Los blanquinegros le dieron de su propia medicina a la Cultural, a balón parado. Falta lateral que se pasea por toda la cueva visitante y en el segundo palo aparece para remachar Gorka Pérez (1-1).

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Se espabilaba la escuadra de Ramón González, que permanecía en letargo ofensivo desde el gol tempranero. Y volvió a sacar petróleo de una inusitada endeblez defensiva del Badajoz. De nuevo por arriba. Galas lanzaba una catapulta en un saque de banda, Aitor Pascual prolongaba hacia el corazón del área en su intento de despeje y Aarón Piñán cabeceaba a la red neutralizando en cinco minutos lo que el Badajoz había tardado en gestar casi media hora.

Pero el frenesí se apoderó del partido. No había pausa ni lógica ni orden ni defensas... Cinco minutos después le tocaba golpear al Badajoz y fue de nuevo Gorka Pérez el que saltó con más convicción para conectar un pase de Sergio Benito que se puso el disfraz de asistente. Pero el siguiente looping de la montaña rusa tardó aún menos en hacer virar el guion del choque. Apenas 60 segundos. En la acción posterior al saque de centro Alberto Solís condujo unos metros más allá del balcón del área una pelota que parecía inofensiva. La pasividad de la zaga le permitió perfilarse y mandar un misil con la zurda a la escuadra de Limones (2-3). Cinco tantos, cuatro en once minutos, y un despropósito generalizado en ambas retaguardias. Los entrenadores tenían trabajo en el descanso.

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Ramón González quiso meter algo de temple con Marc Rovirola y se protegió sustituyendo a dos hombres con amarilla en la zaga, Empis y Klinar. Trataba de permanecer más junta la Cultural para arroparse y bajar revoluciones al encuentro cerrando espacios.

Le costó situarse al Badajoz en los primeros compases tras la reanudación. Si con toque y paciencia no había réditos, David Concha probó un pase de 50 metros que Sergio Benito cazó, pero que se perdió en el limbo. Se enfriaba el partido y Óscar Cano metía más madera para que no se apagara el fuego. Doble punta con Gorka Santamaría y Sergio Benito, e Isi Gómez y Clemente para abastecerlos. Y funcionó. La primera vez que tocaba un balón el ariete vasco fue para mandarla a la red. Centro al primer palo de Dani Fernández y la peina el canterano del Athletic para devolver las tablas. Explosión de júbilo que poco después casi se torna en éxtasis si Sergio Benito encuentra puerta en una maradoniana conducción que se marchó lamiendo el palo. La segunda parte volvía a tener aires de la primera. El público disfrutaba como nunca y el Badajoz seguía empujando hasta la última gota de energía. Sergio Benito volvió a tenerla para adelantar a los suyos y hasta el efecto óptimo jugó una mala pasada a la grada que ya cantaba el tanto. La Cultural trababa el juego para atesorar el punto y no daría muchos resquicios para permitir la remontada final de un Badajoz errático en defensa, pero con mucho pundonor y dinamita en ataque.

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Badajoz - Cultural y Deportiva Leonesa 3-3

Badajoz: Limones, Dani Fernández, José Pardo, Gorka Pérez, Aitor Pascual, Barri (Isi Gómez, min. 53), Otegui (Gorka Santamaría, min. 59), Adri Cuevas (Joan Truyols, min. 77), Zelu (Clemente, min. 59), David Concha y Sergio Benito.

CyD Leonesa: Edu Frías; Denis Klinar (Rovirola, min. 45), Pedro Empis (Mangana, min. 45), Cristian Galas, Jorge Moreno, Castañeda, Gaztañaga, Cerrajería (Ketu, min. 61), Alberto Solís (Álvaro Juan, min. 73), Aarón y Ander Vitoria (Obolskii, min. 86).

Goles: 0-1, min. 5: Jorge Moreno. 1-1, min. 30: Gorka Pérez. 1-2: Aarón, min. 35. 2-2, min. 40: Gorka Pérez. 2-3, min. 41: Alberto Solís. 3-3, min. 64: Gorka Santamaría.

Árbitro: Guzmán Mansilla (comité andaluz). Amonestó a Klinar, Castañeda, Aarón Piñán, Pedro Empis, Obolskii, Edu Frías y Ander Vitoria por la Cultural, y a Aitor Pascual, Isi Gómez y Dani Fernández por el Badajoz. Expulsó a Sergio Buenacasa (en el banquillo) por los visitantes y a Curro Velázquez, preparador físico y analista del Badajoz.

Incidencias: Nuevo Vivero, unos 7867 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de los exdirectivos del Badajoz Pepe Pizarro (además uno de los fundadores de la Peña La Corchuela) y Marco Sánchez (tras luchar contra la enfermedad de la ELA).

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