Un artículo sin titular

Aviso: este es un artículo exclusivamente para emeritenses, porque sólo ellos podrán comprender por qué se les erizó ayer el vello cuando vieron las decenas de vídeos colgados en Youtube y Twitter sobre la despedida del equipo en la noche del viernes. Es cierto que algunos la tenían preparada, con sus bengalas y demás, pero la mayoría de los aficionados que se sumaron lo hicieron de manera espontánea. Y quedó tan emocionante como histórica: algunos clubes llevan menos gente a su estadio que el Mérida a una despedida.

Fue esta vez en la rotonda de las Tres Fuentes, y allí les hicieron bajar a los jugadores para recordarles que, suban o no, la temporada ya es inolvidable. Pero que, a ser posible, suban, que quieren celebrarlo en el campo (guiño, guiño). Concretamente en el campo del Langreo, el Nuevo Ganzábal, donde esta tarde se jugará uno de los nueve ascensos a Segunda B que se reparten este fin de semana con un lleno hasta la bandera.

El club asturiano casi que ha agotado todo el papel para su afición (han vendido alrededor de 3.500 entradas), y el Mérida se ha quedado con las ganas de enviar a más gente. Contados, viajarán de la capital emeritense alrededor de 600. Luego ya veremos en realidad los que se citan allí. El vicepresidente que-no-se-equivoca-nunca, Miguel Ángel Redondo, dice que viajarán 700. Pues eso, que fiesta. Y ha habido tantas y tan grandes a lo largo del año que es imposible encontrarle un adjetivo nuevo, un titular novedoso. La afición del Mérida ha gastado todos.